El pasado domingo 23 de marzo se respiraba una aparente calma, las calles del barcelonés barrio de Marina estaban desiertas. Sólo había dos lugares en los que estar, viendo el Madrid-Barça en casa o asistiendo a un doblete de lujo en Razz 3: Slaves y Blood Red Shoes. Los primeros saltaron al escenario para presentar su reciente EP Where’s your car Debbie y repasaron su primer álbum Sugar Coated Bitter Truth. Este dúo formado por Isaac Holman, batería y voz y Laurie Vincent, guitarra y voz demostraron con nota que es posible conjugar la pasión e inmediatez del punk con un garage cuidado y una vis cómica propia de los mejores sketchs de Little Britain.
Este par de animales escénicos nos brindaron un show contundente y solvente, y nos sorprendieron muy gratamente dejándonos con ganas de más. Teniendo en cuenta su juventud me quito el sombrero ante su madurez a nivel escénico. Muy divertidos, tuvieron momentos que rozaron la epicidad. A destacar el momento en que Isaac rompió el tambor principal al desatarse por completo y perder el control. Muy irónico también el momento Fuck football teniendo en cuenta la pinta de hooligans que gastan ambos. Les seguiremos de cerca pues tienen mucho que contarnos.
Y llegó el momento. Blood Red Shoes aparecieron y comprendimos porque se han ganado el corazón de su cada vez más extensa cátedra de fans. El dúo formado por Laura-Mary Carter y Steven Ansell presentaba su álbum homónimo Blood Red Shoes.
Steven se presentó a una multitud expectante y que venía ya excitada de la explosión Slávica de nuevo con un Fuck the Football luciendo una camiseta de los Slaves. La química entre ambos es innegable y si bien en el pasado sobresalía Steven sobre Laura-Mary, en esta ocasión ambos estuvieron excelsos.
Ella sabe como jugar con su aparente timidez y combinarla con un punto pícaro que no poseía antaño. Se nos presenta como una guitarrista segura en el escenario que en ocasiones recuerda a Joan Jett y a Alison Mosshart. Forma junto a Ansell un tándem perfecto, una combinación eléctrica en una versión mucho más rockera y madura, con melodías que navegan entre el pop y un rock más sucio y rudo.
Repasaron sus anteriores álbumes con canciones como Say something Say anything, Light it up, Don’t ask o Lost Kids y presentaron su homónimo empezando por la enérgica Welcome Home, An Animal, The Perfect Mess o Cigarettes in The Dark. Una explosión de rock con toques de dulzura pop y sobretodo mucha intensidad y química en el escenario. Verdaderamente en este caso sí suscribo lo de Fuck football.
Crónica: Lulu Voodoo
Fotos: Rosario López
Pingback: SLAVES, en directo en RazzClubs el próximo 16 de agosto - Flashes And Sounds