Los madrileños Havalina visitaron la sala Salamandra 2 de Hospitalet el pasado sábado 21 de Marzo dando comienzo a su gira de presentación de su nuevo disco Islas de Cemento dentro de la programación del festival Lets Festival.
Este contundente trío de rock alternativo presentaba a su nuevo bajista Jaime Olmedo, al que ya pudimos ver el año pasado en aquella mágica noche en la sala Sidecar en que nos interpretaron el disco Siamese Dream de principio a fin.
Manuel Cabezalí volvió a exhibirse a sus anchas demostrando porqué es uno de los mejores guitarristas y con más gusto de este país. Tal como el propio Cabezalí comentó al principio del concierto, las letras de los nuevos temas están basadas en el libro de Poemas de su hermano J.J. Cabezalí Manual para Conductores Borrachos, que se podía adquirir en el mismo concierto.
Su nuevo disco destella un sonido más crudo que los anteriores pero con un cuidado compositivo marca de la casa. Como muestra su tema adelanto Un reloj de pulsera con la esfera rota que sonó con más emotividad y fuerza que en estudio. El setlist estuvo bastante equilibrado alternando clásicos como Viaje al Sol, Objetos Personales, Norte o ese temazo titulado Desierto.
Su batería Javier Couceiro estuvo un poco incómodo batallando todo el show con un crash que no se dejaba golpear como debía, pero eso no le impidió ejecutar todas las canciones de manera impecable. Los nuevos temas como La Voz de Él, la contundente y rabiosa Dónde, Luces y Cementerio de Coches sonaron impecables teniendo en cuenta que era la primera vez que las presentaban en directo.
El gran sonido de Salamandra2 junto a un abultado público entregadísimo desde el primer momento, nos regaló una gran noche de sábado para los que nos animamos a asistir.
Los argentinos Capsula fueron los encargados de cerrar la noche con su rock underground visceral de directo incendiario. Su frontman Martín Guevara tiró de oficio desde el primer momento para captar la atención del personal, todavía asimilando el concierto anterior. Tardó poco en bajar a la pista para hacer su show particular mientras en el escenario la bajista Coni Duchess y el espídico batería Ricardo Camino le apoyaban con la performance.
No se les puede negar que derrochan energía y actitud encima del escenario, lástima que eso a veces no es suficiente para compensar las carencias musicales. A pesar de esto convirtieron las primeras filas en su particular fiesta que cerró así la noche.
A destacar la pareja de animadoras enfundadas en traje de esqueleto que se lanzaron a bailar y saltar en una canción de cada banda.
CRÓNICA: Óscar Caselles
FOTOS: Rosario López
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