Este pasado sábado 30 de Enero en la Sala Capitol de Santiago de Compostela tuvimos la gran ocasión de presenciar a la mejor banda tributo a Led Zeppelin que existe actualmente en el mundo. Un show de 2 horas donde un aura mística y extracorporal trajo a la banda inglesa directamente de los años 70.
Los encargados de abrir la velada fueron los catalanes The Golden Grahams con su espectácular y eléctrico directo a base potentes riffs clásicos del más puro Hard Rock y Rock & Roll de los años 70.
Su guitarrista era culo inquieto encima del escenario, todo actitud y energia inagotable. No paraba de moverse ni un solo momento.
Llegado un punto del su actuación desaparece del escenario, se acerca a pista y se sube directamente a una de las 2 barras de la sala. Comienza toda la banda a interpretar uno de sus temas, mientras el se movía de un lado a otro de la barra.
Estaban presentado su último trabajo Deer Avenue avalado por el mismísimo Ronnie Wood (The Rolling Stones).
Un fántisco show de 45 minutos de duración de total derroche de energía y vitalidad Rock & Rollera.
Finalizada su actuación y tan solo 30 minutos después, Letz Zep aparecían en escena.
Eran la fiel imagen de Led Zeppelin a nivel de vestuario, gestos, poses, el uso de los mismos instrumentos y hasta por decirlo así alguno de ellos tenían un aire físico a los miembros originales.
Después de 45 minutos de concierto se comprende el porqué Robert Plant afirmaba I walked in, I saw me, la actuación e interpretación de sus temas eran casi idéntica.
A medida que pasaban los minutos hit tras hit sacudía Capitol; desde Babe I’m Gonna Leave You, Whole Lotta Love, Immigrant song, o Black Dog, sin olvidarnos de Rock & Roll o Nobody’s Fault but Mine.
El momento hipnótico de No Quarter.
Lo reconozco, soy un friki de Led Zeppelin y seguramente es una de mis bandas favoritas, por lo que intuía perfectamente que tema vendría a continuación. Cuando el guitarrista Andy Gray cogía su Danelectro v 3021 o su Gibson EDS-1275 de doble mastil sabía que Kashmir y Stairway To Heaven vendrían a continuación.
No faltó su parte acústica del show recordándos su fántisco disco III y con interpretaciones como Tangerine, Gallows Pope o Bron-Yr-Aur Stomp.
Letz Zep lo hacen muy bien, pero no son Led Zeppelin, y se llega a esa conclusión cuando nadie puede igualar a gran John Bonham a la batería. En por ejemplo Kashmir, su característico golpe de bombo que parece un doble golpe no se interpretó exactamente igual. O Moby Dick, cuando el solo de batería interpretado por Simon Jeffrey apenas duró 2 minutos.
Quitando esos pequeños detalles, sin lugar a duda fue una actuación soberbia.
Un concierto de 2 horas de duración totalmente recomendado para todo fan de Led Zep.
CRÓNICA Y FOTOS: ANXO LAR