[CRÓNICA + FOTOS] The Get Up Kids + Muncie Girls en Barcelona

16/05/2019. Razz 2, Barcelona. Promotora: Miles Away. Fotos: Rosario López. Crónica TGUK: Montse Galeano. Crónica Muncie Girls: Rosario López. Esto sonará a cliché. Todo el mundo tiene esa banda predilecta los días de lluvia, el disco que, da igual el momento de tu vida en el que te encuentres, siempre vuelves a él arrastrado por una nostalgia inexorable. Something to Write Home About de The Get Up Kids es uno de esos hilos musicales imperdibles cuando piensas en lo que pudo y no fue. Emo de finales de los 90, amores perdidos y reencontrados, volver a casa… ingredientes de manual. Otra cosa que tiene la nostalgia es que conserva todas esas sensaciones, lo rescatas 20 años después y puedes reconectar. Pero el tiempo, también inexorable, pasa para todos.

The Get Up Kids volvían a Barcelona 8 años después de su nueva visita y con su nuevo disco, Problems, recién estrenado: un nuevo mapa sentimental a través de guitarrazos enérgicos y la frescura que siguen manteniendo tras tres décadas de recorrido. Así que, aunque esa revisión de sus himnos era más que obligada, miramos hacia adelante con temas como “Salina” o “The Problem Is Me”, dos canciones que conservan su espíritu de serie sin elevarse. Para hacernos volar ya estaban “Forgive And Forget” o “Red Letter Day”, descargas de morriña noventera que ablandan a cualquiera.

Compactos, correctos y reconectando. Suenan los primeros acordes de “Close To Me”, su
versión más acelerada del clásico de The Cure y ya ni tocamos el suelo. No es para menos con el combo de “Holiday”, “I’ll Catch You” y “Ten Minutes”, como congeladas en el tiempo, nos devuelven a ese momento. A ti al tuyo, a mi al mío, y esa es la magia de The Get Up Kids.

Mención especial merece la banda invitada que acompaña a The Get Up Kids en esta gira: puede que las británicas Muncie Girls sean jóvenes, pero ojalá hubieran más bandas con la valentía que tienen ellas para despachar canciones que atacan la intolerancia y comparten sus experiencias, a veces incómodas, con las que es inevitable sentirse identificada si eres una persona que alguna vez ha sentido que no acababa de encajar. Su directo, con referencias tanto a From Caplan to Belsize, su primer disco, como a su último, Fixed Ideas, fue una demostración de lo que es la química perfecta en una banda, y resultó tan divertido como contagioso. Por cómo cantaba la gente en las primeras filas, quedó claro que más de uno y una había venido a verles a ellos, y es que sus temas que aúnan indie y punk-rock tienen el potencial de ser de esos a las que dentro de un par de décadas se pueda volver una y otra vez. Una de esas bandas que todavía suenan mejor en directo que en los discos.

 

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