La semana pasada pudimos disfrutar de una noche de conciertos que nos trasladaron a las frías tierras del norte de Europa gracias a Route to Resurrection. Solstafir volvían a España para presentar su nuevo disco, Berdreyminn, y no pudieron hacerlo de mejor manera, con un sold out que llenó a rebosar la sala Caracol.
Comenzaba la noche con Árstíðir, llegados desde Islandia, que nos deleitaron con preciosas armonías, y temas que, como en el caso de Heyr Himna Smiður, parecían música sacra. Tocaron un tema muy nuevo, Why this way, con el batería de Sólstafir, y terminaron con Shades, sin duda la más épica de su repertorio y que nos dejaba listos para lo que vendría después. Me gustaron mucho más de lo que pensaba.
Por fin llegaba el turno de Myrkur, el proyecto de black metal con toques folk de la danesa Amalie Bruun, que personalmente me encanta. Aunque el sonido a veces se subía en los graves, pudimos disfrutar de su innegable talento y su gran voz. Como extra, en directo ganan en protagonismo la batería y el bajo, dándole más fuerza a los temas. Aunque el setlist se centró en su nuevo disco, Mareridt, con temazos innegables como Ulvinde o The Serpent, también hubo tiempo para repasar temas de su anterior largo, M, como Onde børn o uno de sus temas más blackmetaleros, Skaði. Terminó el concierto ella sola en el escenario, para tocar De Tre Piker ,un tema de la tradición folk nórdica, acompañada de un tambor tradicional. Impresionante.
Y por fin llego el turno de Sólstafir. Los islandeses ya estuvieron en Madrid hace 3 años, pero entonces la afluencia de publico no fue demasiado buena. Esta vez ocurrió todo lo contrario, y en gran parte es gracias al gran disco que han sacado este año,Berdreyminn, del que salia el trallazo Silfur-Refur, con el que comenzaba un concierto que nos iba a ofrecer Hielo y Fuego a partes iguales. El hielo vino en forma de la melancolía que desprenden temas como Fjara, y el fuego nos llegaba en cuanto subían las revoluciones con temas como Kölda o el ya mencionado Silfur-Refur. Pero en general sus temas desprenden ambos, como con Lágnætti.
Antes de tocar Bláfjall (tema que cierra su nuevo disco), Addi se marco un speech sobre las enfermedades mentales, sobre la gente que las padece y se auto-medican con alcohol o drogas, o con antidepresivos, y sobre la necesidad de hablar con ellos, ya que nuestra voz puede ser lo único que les saque de su oscuridad. Sin duda un discurso muy emotivo que levanto los aplausos de todo el publico. Para terminar de redondear un gran concierto, tocaron Goddess of the Ages, todo un temazo que nos hizo salir con una amplia sonrisa de satisfacción. Una gran noche.
