[CRÓNICA + FOTOS] De vuelta a 1993: HAVALINA plays Siamese Dream

SHavalina1334Nada como hacer las cosas con cariño. Eso es lo primero que pensé al acabar el gran concierto homenaje al Siamese Dream de The Smashing Pumpkins que se pegaron ayer Havalina en una abarrotada Sidecar. El concierto fue un regalo para cualquier fan de Havalina, de la banda de Chicago o de la música en directo en general.La formación madrileña traía a Barcelona el concierto homenaje después de celebrar un concierto idéntico en su ciudad, que fue todo un éxito, en noviembre del año pasado.

Havalina toca "Siamese Dream"A los fans más puristas de Smashing les podría parecer un poco atrevido que Havalina anunciaran un concierto-homenaje, coincidiendo con el 20º aniversario del disco, en que se tocara semejante clásico de principio a fin. A fin de cuentas, es un disco que para muchos de nosotros ha significado mucho en nuestras vidas. El quid de la cuestión es que después de presenciar el concierto, queda claro que para el grupo también significa mucho.

Havalina toca "Siamese Dream"

Por eso el homenaje está ideado desde el más absoluto respeto hacia el original, y sobretodo desde el cariño de quien ama cada nota que está tocando. Y eso se notaba en los detalles: en las sonrisas de complicidad de quien disfruta como un enano mientras toca, en el mimo con el que se conseguía emular cada efecto en las guitarras, en cómo todos coreaban las letras mientras tocaban, en cada redoble a lo Chamberlain y hasta los dejes corganianos en los fraseos.

Havalina toca "Siamese Dream"

Así que cuando uno cerraba los ojos durante Soma, Geek USA o Silverfuck (donde hicieron que la sala enloqueciera) se veía catapultado instantáneamente a los años noventa y era imposible no sentir escalofríos. Casi sentías que tenías a Iha, D’Arcy, Corgan y Chamberlain a medio metro, dándolo todo.

Havalina toca "Siamese Dream"

A los actuales Havalina se les había unido para la ocasión Charlie Bautista, ex-guitarrista de la banda, y la maestría musical y buen rollo entre los cuatro era indiscutible. La noche tuvo ese punto memorable incluso en la aparente sencillez de Manuel tocando Disarm a solas con su acústica, “como la tocábamos en el parque”.

Havalina plays Siamese Dream

Con el encanto inesperado de Tristessa y (atención) Porcelina of the Vast Oceans como bises, acabó un concierto que permanecerá con nosotros mucho tiempo. Para volver a 1993 ya no necesitamos un Delorean.

Crónica y fotos: Rosario López

Vídeo: Oskar Syberia

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