El pasado sábado 27 Def Con Dos llegaba a Londres presentando su último trabajo “#trendig_distopic”. El la sala The Lounge, una sala oscura y en un escenario, que apenas caben con la batería y los amplis. Los británicos The Heretic Order como teloneros y un aforo… escaso, pero entregado (son DEF CON DOS!). Hasta ahora todo bien, si quieres seguir con la imagen de Def Con Dos intacta, DEJA DE LEER EN ESTE PUNTO.
A ver por dónde empiezo para no parecer un fan gilipollas con resquemor. Por lo bueno, va. LO BUENO: Repertorio clásico con 3 o 4 temas del nuevo disco (luego hablo del disco, que miré tres veces a ver si estaba en la lista equivocada de Spotify). Una delicia para los apenas 60 emigrados incondicionales allí reunidos, que no dejábamos de tararear himnos. Temas como “El coche no”, “Veraneo en Puerto Hurraco”, “Ultranemia”, “Doctor tricornio”, “España es idiota” (no tan clásico pero que se ha hecho un hueco más que merecido)… Himnos que tenemos incrustados en lo más profundo de nuestra “quijotera”. J. Al Ándalus, Kike Tornado y Alberto Marín son los putos amos. Una maquinaria de metal bien engrasada que no baja ritmo y que tocan igual de bien para miles de personas que para medio centenar.
The Heretic Order, los teloneros. Un descubrimiento; grupo satánico de libro que molan mucho. Poco más puedo contaros, más que tocaron para diez personas y aún así el frontman, con su cara pintada, pie de micro con luz cenital y cabeza de cabra (por supuesto), no cesaba de intentar sacar al demonio que llevábamos dentro entre tema y tema. Incluso se marcaron una versión brutal de “Killed by Death” de los todopoderosos Motorhead, recordando y brindando, como no, a la salud de Lemmy.
Y hasta aquí lo bueno. Puedes dejarlo en este punto, insisto, esto va ser la triste realidad. Puede ser duro. Yo he estado una semana asimilándolo antes de ponerme a escribir esta basura de crónica.
Quiero ser sincero y justo; no tenía muchas esperanzas. El single del nuevo disco “Que tú nos persigas…” me había dejado algo frío por no decir que me dio arcadas. Tras la primera escucha del disco entero, me dieron ganas de lanzar el portátil por la ventana. Entonces me dije: “…tranquilo Brais, a lo mejor es de los de mejoran después de la tercera vez”. Lo hice. Hasta me lo llevaba en los cascos de camino al concierto y no… no mejora. Si es cierto que suena a Def, eso es indiscutible, pero Def Con Dos es más que la música. La salida de Juanito Sangre nos descolocó a muchos pero dijimos, “vale”. Pero la salida/expulsión de Peón Kurtz ha dejado herida de muerte a la banda. Lo siento pero es así.
Allí estaba yo, noche de sábado, en la maldita London City. Víspera de mi 31 cumpleaños. Por primera vez en The Lounge, con mi cámara en mano y esperando a que saltase al escenario una de mis bandas preferidas desde que la primera pelusilla empezase a asomar bajo la nariz. Dispuesto a verlos por cuarta vez en mi vida y la primera que lo documentaría. Se presentaron tres tíos fluorescentes con tres musicazos detrás. Sabías quién era César por el sombrero, el de la máscara de luchador mejicano, Sagan Ummo y Samuel Barranco, los nuevos cantantes. Este último con un verdugo hecho con los chalecos del coche que me recordaba a los disfraces de carnaval que preparas en 10 minutos antes de salir de fiesta. Vale, ya lo se, no hay pasta para algo más cuidado y tampoco es que merezca la pena para los dos primeros temas del concierto. “Esto es el Def” (sí, lo tienen que recordar. No al público, que por algo estábamos allí, si no a ellos mismos…) y “Chaleco Reflectante” (¿En serio? ¿No habéis encontrado otro símbolo para representar el asco/absurdo de la situación actual? Que sois DEF CON DOS, joder!!!).
Samuel Barranco (el sustituto de Peón Kurtz) el tío es muy bueno, pero lo siento, no es Peón… y si el grueso del concierto son clásicos como “Ultranemia”, “Mi reino por un poco de caballo”, “El día de la bestia” (que les salió como el culo)… El tono tan característico de Peón, lo tenemos tan metido en la cabeza que con cualquier otro, el tema chirría y en vez de estar viendo a Def Con Dos parece que estas en un concierto de una banda tributo (que habría hecho mejor “El día de la bestia”, por cierto).
Sagan Ummo. Ok, voz grave. Juanito Sangre ya no era el primer grave de Def. Había sustituido al grandísimo Julián Hernández después del “Tercer Asalto”. ¿Mi opinión?: Que no me extraña que quiera mantener el anonimato… no he visto a un tío con menos carisma en el escenario que este hombre. Hay rappers en galas de instituto que le dan mil vueltas. Tenía la impresión de que estaba viendo al primo vergonzoso de alguno de la banda. Asco/pena. Para esto mejor ponerle la camiseta de Escuadrón Sombra y dejarlo a pie de escenario sin que se mueva. O que se quede en casa zurrándose la banana y no agarrado a la batería…
César “Mártir del Rock” Strawberry. Ése es su nuevo nombre a partir de hoy. Tocaron “Muertos del Rock” y en ese momento la vergüenza ajena se apoderó de mi ser. Sentado, al fondo de la sala, asistía a la muerte en vida de uno de mis referentes. “#trending_distopic”, ya el título es una clara referencia a su paso por la Audiencia NaZional, y todo me hace pensar que se ha grabado y publicado antes de tiempo para aprovechar el tirón mediático. El disco apesta y puede que esta sea una de las razones. Jamás pensé que de la mente de Strawberry pudiera salir algo peor que “Todos vamos a morir”, el segundo disco de su proyecto en solitario Strawberry Hardcore (el primero es la genial, redondo).
Volvamos al concierto; “demonios y demonias de la diáspora”, no dejaba de repetir entre discurso político y canción… “La política del miedo ninini…” “Le hemos quitado mucho público a Iron Maiden, nanana…”. Hay que aclarar que La Dama de Hierro había hecho dos fechas en Londres con lleno absoluto, ese fin de semana. Lo dices una vez como broma, ¡genial! Pero a la tercera vez que suelta lo de Maiden… a mí ya me suena a resquemor. Y seamos sinceros, si hay 60 incondicionales en la sala date por contento. Esto es Londres y tú un ególatra que acaba de sacar un disco de mierda. Eso es algo que me cabrea mucho: “No tengo el bolo que esperaba mi ego y por eso voy a cumplir y ya…” NO! Han pagado para ver a una de sus bandas preferidas y tú debes rendirles pleitesía.
Así fue todo el concierto; desganado, perdiéndose con las letras. “Acción Mutante”, “Veraneo en Puerto Hurraco”, “Los reyes son los padres”, “Trabajando para Dios”… todas una mierda! Por no hablar del momento diva en el que se puso a cantar “Dame crack y llamame puta” a pelo y solo en el escenario, por favor…
Al final, después de recordarles al público que para que tocasen los bises había que llamarles “hijos de puta”, la banda volvió sabiendo lo que estaba pasando. Cumplieron; dos, tres temas más. “Resistiré”, la versión de Barón Rojo… la madre que os parió… se salva (bueno, por decir algo) en el disco porque colabora Sherpa. Y el remix de “¿Qué dice la gente?” para cerrar. Yo terminé la birra en la terraza de fumadores de la sala mientras hablaba con algunos asistentes, si les había gustado y tal.
-“Claro!, tengo 41 y esto ha sido como volver a tener 21!”.
Estupendo, pues ya sabemos lo que le queda a Def Con Dos; a girar por las fiestas de pueblos, cual orquesta de versiones. Porque lo de la muerte digna lo veo ya difícil. Ya no queda mucho de aquella gran banda con más de veinte años de carrera a sus espaldas que vi en el San Juan del 2014, en una Riviera a reventar, abriendo para Rob Zombie…
Una crónica más que acertada. Joder, me sentía imbécil ante toda la maquinaria mediática que ha intentado vender el #trending distopic como el disco más completo de la “banda”(?) desde Ultramemia. Samuel Barranco tiene un proyecto con mucho futuro con XpresidentX, y se le nota la presión de suplir a uno de los fundadores, ( y aunque le pese a Don César, con mucho más carisma que él sobre el escenario) en el disco se nota que está a sueldo y con la bota del divo/patrón en el cuello para que no brille más que él.
Ummo, aunque tiene su público en su carrera en solitario, personalmente me deja indiferente. No los he visto en directo en esta nueva etapa, pero no creo que lo haga, me quedo con las dos veces anteriores con las salas a reventar, y un público entregado. Por cierto, en una de ellas fue con Marco Masacre sustituyendo al gran Juanito Sangre, y aunque iba con reticencias y prejuicios me sorprendió gratamente su implicación en el bolo. En fin, que esto ya no es DCD, es Strawberry S.L y debemos asimilarlo.
Saludos, larga vida y corta agonía para una banda que nos marcó a muchos.
Buen trabajo, tío. Bravo