[FOTOS] Jardín de la Croix y Ànteros en Barcelona: la noche en llamas

El sábado pasado el sello Aloud Music convocó, suculento cartel mediante, a un público considerable en la renovada La [2] de Apolo. Sobre las tablas, dos bandas amigas, estilísticamente diferentes pero compatibles, dispuestas a prenderle fuego a la noche.
Dieron comienzo a la noche los barceloneses Ànteros, que tras cambios en su formación presentaban su nuevo disco, Cuerpos Celestes. Un trabajo que les ha visto crecer de la mejor de las maneras: si ya en su primer disco, Lunas, con Cándido (Viva Belgrado) como cantante, presentaban un sonido y una propuesta prometedores, en esta segunda entrega han llevado más allá la intensidad y la definición sonora, mejorando las canciones ya existentes y ofreciendo el más difícil todavía en las nuevas, jugando a explorar bazas como los contrastes entre las voces desgarradas de Endika y las de Rubén (Viven), más melódicas. Composiciones como Nereid o Polaris muestran matices inesperados, y en directo se elevaron, casi inflamables, arrasando en su contundencia llena de giros inesperados y pasajes llenos de belleza. Con una sección rítmica apabullante y unas guitarras dinámicas y carismáticas como pocas encabezadas por el buen hacer de Víctor (ex-Toundra), Ànteros se metieron en el bolsillo al público a base de oníricas proyecciones, torrente de sonido y entrega pura.

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Encabezando el cartel llegaban desde Madrid Jardín de la Croix con su último disco, Circadia, editado en 2016, bajo el brazo. Para los no iniciados: se trata de una banda que a nivel técnico, lo tienen prácticamente todo, rozando la calificación de banda prodigio. Isra es una bestia parda a la batería que por momentos parece imposible que esté tocando así con sólo dos brazos, Ander es tan increible a la guitarra como a los teclados y Nacho y Pablo hacen lo propio al bajo y la guitarra, respectivamente. En esta ocasión subían al escenario contentos, sabedores de que este concierto llega en el momento más dulce de la banda hasta la fecha: Circadia salió a la luz bajo el amparo de Aloud Music, han girado por Europa y España con buenos resultados, y nos encontramos ante su disco más (si se nos permite el término) tarareable. ¿Acabo de decir una locura, siendo como son una de las bandas instrumentales más enrevesadas en el panorama nacional? Pues no: su sonido sigue siendo tan experimental y ambicioso como siempre, mezclando sin pudor géneros como el math-rock o el prog. Pero esta vez se trata de un espíritu aventurero que por fin se manifiesta en formas más definidas, más fáciles de reconocer, de recordar y (sí) hasta de bailar. La genialidad y el virtuosismo al servicio del disfrute. Y la consecuencia directa, que temas monumentales como Intermareals fueran celebrados desde las primeras notas y se desplegaran tan ricos como contundentes, haciendo que el público lo diera todo y acabara levantando a Nacho en volandas en un crowdsurfing épico que puso el punto y final a la noche.


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About Rosario López

Autodidacta, su pasión por la música y la fotografía desde que tiene uso de razón ha desembocado en su especialización como fotógrafa de conciertos. Empezó a inmortalizar momentos decisivos desde el foso para varias publicaciones online en 2008. En 2013 fundó Flashes And Sounds para dar rienda suelta a su pasión por el periodismo musical. Cree en las fotos que se pueden escuchar.
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