Frank Carter and the Rattlesnakes, explosivos en Montpellier

23/03/2019. Frank Carter and the Rattlesnakes. Rockstore, Montpellier. End of Suffering European Tour. Si hay algo en lo que Frank Carter and the Rattlesnakes son auténticos maestros, es en el difícil arte del directo: pocos saben equilibrar como ellos una actitud explosiva con momentos de emoción y hermandad. La experiencia de verles en concierto es tan intensa que vale la pena desplazarse para verles, algo que hemos hecho siempre que hemos podido, por ejemplo estuvimos en su legendario concierto en Brixton Academy en 2017 (crónica aquí). Tras arrasar con el excelente Modern Ruin, el próximo mes de mayo verá salir a la luz su tercer disco, End of Suffering, el que aseguran es el más personal y definitivo de su carrera, y el sábado 23 de marzo viajamos a Montpellier para disfrutar de un jugoso avance del mismo en forma de concierto en la mítica sala Rockstore. A menos de dos horas de que empezara el concierto, se intensificaban las protestas de los chalecos amarillos y surgían choques con la represión de la policía a las mismas puertas de la sala, con uso de gas lacrimógeno incluido. Por suerte no fue obstáculo para que pasadas las nueve y media de la noche Frank, Dean, Tank y Gareth subieran a las tablas ante un público abarrotado.

Y sin perder el tiempo se dispusieron a no dejar rehenes en un concierto adrenalínico y de alto impacto (tanto encima como debajo el escenario: aún tenemos moratones). Provocando al público e invitando al pogo desde el minuto cero, empezaron con orgullo y seguridad presumiendo de Crowbar, tema del disco nuevo que en directo suena mucho más agresivo y guitarrero de lo que parecía sugerir su videoclip. Crowbar no sería el único tema nuevo que estrenarían para el público de Montpellier:  a lo largo de la noche también cayeron Tyrant Lizard King, llena de mala leche y reminiscente de la era Blossom, en la que Frank acabó encaramado sobre el público haciendo el pino; Heartbreaker, himno rockero con el que invitó a las mujeres (y solo a las mujeres) en la sala a que hicieran crowdsurfing con la confianza de encontrarse en un entorno seguro, y Kitty Sucker, con aires punk rock.

Pero si hubo una canción nueva con profundidad y mensaje en el repertorio, esa fue Anxiety, mucho más baja en revoluciones de lo habitual en ellos pero con una gran actuación vocal melódica de Frank y una letra con calidad de himno y llena de significado, que abordaba los problemas de salud mental a los que ha tenido que hacer frente Frank en los últimos dos años. Antes de abordarla Frank llamó a los hombres a hablar de sus sentimientos y deshacerse de la masculinidad tóxica que empuja a muchísimos al suicidio.

Puede que Frank sea la cabeza visible de los Rattlesnakes, pero la banda no sería lo mismo sin la destreza a la guitarra de su mano derecha: Dean y su eterna cara de niño feliz, siempre intentando estar todavía más cerca de sus fans, siempre al borde del escenario. Demonios, pocos artistas veo así de genuinamente contentos de estar tocando para sus fans noche tras noche, sea cual sea la asistencia o la ciudad, ya podrían aprender otros. Tank cumplió su cometido al bajo, quizá en un segundo plano escénico, y Gareth, por su parte, es un batería preciso y cañero: fue una gozada volver a verle en acción tras su lesión de hombro que le impidió tocar en el último Resurrection Fest.

Sentirse feliz de estar vivo coreando Wild Flowers, enloquecer con Trouble y Vampires, abandonarse a la deriva sexy y espídica que es Fangs, desgañitarse cantando el estribillo contagioso de Snake Eyes, sonreir en el speed-pogo de menos de un minuto que es Jackals .. son solo algunas de las sensaciones que experimentamos esa noche con una banda que está en gran forma y controla a su público con gran facilidad. Y cuando, a pesar de los esfuerzos del frontman por llamar al respeto y la concordia, algún asistente se le va de las manos (como el iluminado que se tiró al público con el culo al aire durante Juggernaut) si hay que subirlo al escenario y reprocharle su actitud, pues se hace. Chapeau.

Acid Veins fue una de las grandes olvidadas en la última gira, y qué maravilla volver a disfrutar de ella en una interpretación tan sentida como la que presenciamos. Vello de punta total y nudo en la garganta mientras Frank nos pedía que le diéramos amor. Como no podía ser de otra manera, la noche concluyó con la burlona I Hate You, vivida entre la sensación de agradecimiento por lo vivido y tristeza al saber que se acababa ya. Y es que lo único malo de ver a los Rattlesnakes en directo, es la espera hasta que llegue la próxima vez. Por suerte muy pronto les tendremos en el Primavera Sound barcelonés… hasta dentro de nada, serpientes.

 

SETLIST

Crowbar
Wild Flowers
Tyrant Lizard King
Trouble
Vampires
Fangs
Heartbreaker
Acid Veins
Anxiety
Snake Eyes
Jackals
Lullaby
Kitty Sucker

Devil Inside Me
Juggernaut
I Hate You

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