Me deslizo tímidamente atravesando los jardines y con sigilo. Rodeada de naturaleza y acompañada del sonido de mi propia melancolía oigo los primeros acordes. Cierro los ojos y me dejo llevar. Dejando que las cadenas que arrastro lentamente por la fértil tierra marquen mis pasos. Me detengo y se me eriza la piel.
Ahí están Early Blues Mood, Amadeu Casas y Myriam Swanson para más señas. La hipnótica y potente voz de Myriam junto con la delicada destreza de Amadeu a las cuerdas recorren poco a poco mi cuerpo con extrema virulencia. Abro los ojos y me descubro presa del blues. Desgarrador, emocionante… El elixir de la vida y la muerte. La pasión. Blues en estado puro que me conecta con la parte más salvaje de mi misma y con mis ancestros.
Saint James Infirmary repetidamente me sacude, una y otra vez, desenterrando emociones que creía dormidas. Do I move you es el bálsamo que cura alguna de las muchas cicatrices de mi corazón. Devil got my woman me hace enmudecer. Y por encima de todas las cosas me siento más viva que nunca.
Embriagadores e intensos, ofrecieron un recital marcado por el respeto y amor por la música, sus raíces e historia. Con la solvencia y dominio magistral de la técnica a la que nos tienen acostumbrados, fruto de la experiencia y de las influencias que ambos poseen. Nos arrodillamos ante estos dos virtuosos de la escena barcelonesa.
Y de nuevo, me deslizo por los jardines y me pierdo en ellos con el deseo de volver a tener las emociones a flor de piel y escuchar esos acordes, esas letras de sublime belleza, esa aterciopelada a la vez que conmovedora voz. An Early Blues Mood. Anochece y mi melancolía y yo seguimos vagando.
CRÓNICA Y FOTOS: LULU VOODOO