[ESPECIAL] Nuestros 13 discos estrella del 2013

Empieza diciembre y con él toca hacer balance de este 2013 que ya se acaba. También en el plano musical claro, así que hemos repasado la lista de discos que han salido a la luz durante este año para homenajear a los 13 álbumes que nos han conquistado totalmente, los que más hemos escuchado, vaya. ¿Y por qué 13? ¿Y por qué no? Una lista que, como todo lo demás en esta web, es una lista personal y que ya os avanzamos que será bastante variada y personal. En riguroso orden de escuchas…

1. “Like Clockwork”, Queens of the Stone Age. Dicen que el proceso de composición y grabación de este disco es el que más se le ha resistido a Josh Homme, y está claro que todo ese esfuerzo ha valido la pena. Imaginativo y poderoso, estamos ante el trabajo más ecléctico de QOTSA, en el que demuestran que están más allá de etiquetas y limitaciones externas y aún así nos dan una lección de música en mayúsculas. Un viaje con falsetes triunfales, guitarreo del bueno, groove, canciones bailables, colaboraciones especiales, himnos de marinero, momentos introspectivos, y una canción estrella, I Appear Missing, que junta lo mejor de todas las vertientes del grupo y te pondrá el vello de punta. Chapeau.

2. “Push the Sky Away”, Nick Cave & The Bad Seeds. El 2013 nos ha traído un disco de esos que están destinados con los años a convertirse en legendario. El señor Cave y su banda dejan aparcada su vertiente más rockera para desmarcarse con un disco que puede que se desarrolle entre susurros, pero lo hace sobrevolado por un halo de peligrosidad constante, por la extrañeza donde convergen el desengaño, la tensión sexual, la a veces inevitable sensación de  aislamento entre humanos. Nick demuestra que está en una forma magnífica no sólo como cantante (cómo no), sino sobretodo como letrista y compositor, con momentos álgidos como Jubilee Street, Push the Sky Away o la fantasmagórica Higgs Boson Blues.

3. “Opposites”, Biffy Clyro. Me encanta cuando un disco me demuestra que me equivocaba con él, y este es un perfecto ejemplo. Justo cuando el trío empezaba a repetirse en sus recursos y fórmulas cada vez más mainstream, ha sido este disco doble el que ha conseguido que me vuelva a enamorar de su música. Aquí los himnos rockeros y las baladas que han enganchado a sus nuevos fans se alejan de la autocomplacencia, suenan de nuevo frescos y sorprendentes, y se alternan con piezas que han heredado la imprevisibilidad de sus primeros discos, con progresiones y arreglos que recuerdan incluso a los mejores Oceansize.  ¡Mon the Biff!

4.“All Hail Bright Futures”, And So I Watch You From Afar. Tercer disco de los irlandeses, en el que se alejan un pasito más del rock instrumental guitarrero de su debut. Aquí se lanzan valientemente a la misión de crear un disco tan sorprendente como entusiasta, con coros optimistas (casi tribales) que funcionan como un instrumento más, con punteos de frenéticos y recursos electrónicos sabiamente usados como inyección extra de vitalidad. Su alegría y energía es contagiosa: te dará ganas de gritar, de bailar y, en definitiva, de salir ahí fuera y comerte el mundo de un solo bocado.

5. “Memorial”, Russian Circles. Una vez más, el trío musical más inquieto del panorama actual nos regala un tratado perfecto sobre cómo transmitir mil emociones sin una sola palabra. Estamos ante un disco de paisajes más etéreos que trabajos anteriores de la banda, donde piezas tan delicadas como Cheyenne o  Memorial (con la colaboración especial de Chelsea Wolfe) conviven con piezas tan oscuras y demoledoras como Deficit. Tan bueno que quita la respiración.

6. “Spaces”, de Maïa Vidal. No tengo palabras para describir lo maravilloso que me parece este segundo disco de Maïa Vidal, cantante, multiinstrumentalista y ciudadana del mundo. Doce canciones valientes en las que nos sumerge en su particular visión del paso del tiempo, lo que es ser mujer, la vida adulta… pero sin perder de vista la nostalgia, los sentimientos de la infancia, las historias de rebelión personal y los universos paralelos donde todo es posible. Un disco mágico y diverso, que hará que mientras lo escuches el mundo sea un poco más bonito.

7. “Palms”, Palms. Ex-componentes de Isis + Chino Moreno = éxito asegurado. Qué maravilla cuando un supergrupo logra sobrepasar las propias expectivas que genera: estamos ante un disco absolutamente redondo en que a las carismáticas melodías de voz de Chino se les unen los ensoñadores ambientes y sobrada contundencia del pasado post-metal del resto del grupo. Seis canciones que te harán querer volver a ellas una y otra vez.

8. “One Breath”, de Anna Calvi.  En su segundo disco esta cantautora se suelta la melena y explora sin miedo nuevas facetas entre el indie y el rock, acompañada de arreglos orquestales y de guiños a oscuras bandas sonoras y sin perder de vista la influencia de grandes de la canción clásica como Edith Piaff. Un disco que no entra fácil a la primera escucha, pero que acabarás amando incondicionalmente. Lee la crónica completa aquí.

9.”Tales of Us”, Goldfrapp. Si te enamoraste de Felt Mountain y luego te quedaste frío con todos sus siguientes discos, estás de enhorabuena, porque Tales of Us es una vuelta al sonido más noir e imaginativo propio de los inicios del dúo. Un trabajo a la medida de la portentosa voz de Alison Goldfrapp, lleno de canciones folk con desarrollos y arreglos preciosistas que emocionan.  Puedes leer nuestra crítica completa aquí.

10.”All Day Venus”, Adalita. Su nombre puede no sonarte de nada, pero te recomiendo que vayas tomando nota. La australiana, ex-vocalista de Magic Dirt, se ha sacado de la manga un disco  incontestable, profundamente enraizado en el rock noventero pero que a base de letras incisivas y una voz con personalidad, se las apaña para sonar fresco y atrevido. Capaz de entusiasmar por igual a fans de PJ Harvey, Pixies y Kate Bush.

11. “13”, Black Sabbath. ¿Quien iba a decir que a estas alturas Ozzy reuniría a la formación original de Black Sabbath (menos Bill Ward), y que del retorno fuera a surgir un disco tan fiel a los inicios de la banda? Yo no, la verdad, pero eso es exactamente lo que ha pasado. Riffs apisonadora, coros infecciosos y un sonido muy doom metal de los ’70. They’re back!

12.”Echo Street”, Amplifier. Después de la descarga de épica de su anterior disco, el conceptual The Octopus, Amplifier apuestan por aquí por una aproximación más sencilla y a menos revoluciones de su inspirador sonido de siempre. Un disco que se te gana a fuerza de escuchas, y del que al final no podrás escapar gracias a su reflexión sobre el amor y el paso del tiempo en ocho canciones.

13. “How to Stop Your Brain In An Accident”, Future of the Left. Bombazo de disco de los galeses más irreverentes del panorama musical, que por primera vez en años han vuelto a tomar las riendas de su música al 100%, sin beneplácitos de discográficas de por medio. Críticos con el sistema, ruidosos y al mismo tiempo cómicos, te van a descolocar con cada una de estas catorce canciones, y vas a disfrutar muchísimo del proceso.