[CRÓNICA + FOTOS] STEEL PANTHER: Actitud y tetas

S_Steel Panther_Bajista_4474Steel Panther llegaron el sábado a Razz 2 para presentar su nuevo disco, All You Can Eat, en la que era su primera visita a la ciudad condal, y descargaron lo que prometían: un show divertido en el que abundaron las bromas sexuales y el pelo crespado.

Partiendo de que Steel Panther son al glam-metal lo que Spinal Tap al heavy-metal, una propuesta tan abierta a la parodia sólo podía traducirse en un concierto lleno de risas y desenfreno. El público tenía claro a lo que iba, a juzgar por el ambiente festivo de antemano y los muchísimos asistentes que asistieron verdaderamente disfrazados con pelucas, leggings de leopardo y todas los clásicos de la estética del género. Público en general jovencísimo, por cierto, el que casi llenó la sala en la noche del viernes.

Steel Panther en Barcelona

Steel Panther en Barcelona

Los cuatro saltaron al escenario y pisaron el acelerador desde el principio, con un himno con gran tirón como es Eyes of a Panther y actitud glam-rock a raudales: poses, saltos y gestos coquetos por doquier. A destacar los morritos satinados del bajista Lexxi Foxxx y el tocador con espejo del que no se despegaba, mientras presumía también de un cepillo del pelo rosa que ya lo hubiera querido Rapunzel: ese melenón no se conserva así porque sí. Siguieron con Tomorrow Night, del disco Balls Out, y antes de seguir con la tercera canción ya estaban de cachondeo, haciendo referencia a las supuestas groupies de la noche anterior y pidiéndoles a las chicas del público que alguna les enseñara las tetas (cosa que alguna en las primeras filas ya se animó a hacer, para subidón general).

Steel Panther en Barcelona

Ese tipo de momentos marcarían la tónica general del concierto, por cierto, hasta el punto de que echaron un poco a perder el frenético ritmo inicial, cortando un poco el rollo musicalmente hablando. A la mayoría del público, eso sí, poco pareció importarles los parones porque venían acompañados de constantes comentarios sexuales jocosos entre canción y canción (desde pedir más tetas hasta afirmar el guitarrista en castellano macarrónico que tenía el pene pequeño), y de camisetas levantadas aquí y allá. Entre el desfase en las primeras filas, iban cayendo píldoras de efectivo glam-rock pasado de vueltas como Let Me Cum In, Glory Hole y la nueva y graciosa Party Like Tomorrow Is The End of the World.

Steel Panther en Barcelona

El cachondeo (en ambos sentidos de la palabra) llegó a su punto álgido cuando el grupo invitó a las chicas del público a que subieran del escenario, invitación que se tomaron al pie de la letra, y es que en nada tomaron al asalto de las tablas veintidós chicas, bailando, cantando, tonteando con ellos y (sí, lo habéis adivinado) algunas enseñando las tetas mientras la banda descargaba tan feliz Gold-Digging Whore y la inequívoca It Won’t Suck Itself. Y aunque algo sospechoso sí que fue que algunas de las chicas se pusieran a cantar junto a Michael sin dejar que pasara el aire y que aún así no pudiéramos oír sus voces por el micro, de nuevo a nadie pareció importarle.

Steel Panther en Barcelona

Porque si el objetivo principal es echarse unas risas he visto pocos shows mejores, y porque la gracia es que la banda no cae en el ridículo al no tomarse demasiado en serio ellos mismos. Y cuando en el bis caen las finales 17 Girls in a Row y ese saladísimo guiño a Bon Jovi que es  Party All Night (Fuck All Day) , la sala despide una atmósfera de fiesta que se queda ahí hasta que echan al último fan con la peluca toda sudada. Más que un concierto lo del sábado fue una performance cómplice, un divertimento políticamente incorrecto y sin tabús, y como tal ha funcionado muy bien. Que grupos tan técnicamente perfectos como sosos ya hay de sobras.

Fotos y crónica: Rosario López

 

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