Sólo había que retroceder 8 meses para dar con la última visita de Vinicio a la Ciutat Comtal. Pero esta vez, dentro del 15 Festival Mil·leni Banc Sabadell, destronó por completo su anterior evento: seguramente el genio perfeccionista aún quedó con “mal sabor de boca” y decidió volver para demostrar que aquel directo todavía se podía mejorar.
Nuevamente, 21:35 minutos de la noche, y nuestro artista irrumpe en el escenario dando palmas y dirigiéndose al público con un caluroso saludo.Su inseparable bajista y guitarrista en colaboración con algunos de los mejores músicos griegos de Rebetiko lo acompañaban en el escenario al son de unos suaves toques acústicos de “guitarra” helénica.
Sonaron prácticamente todos los temas de su nuevo disco Rebetiko Gymnastas, como Utrennyaya Gimnastika, mientras realizaba ejercicios de gimnasia, o con el tema que abrió la noche, Rebetiko Mou, donde ponía a prueba a sus compañeros griegos.
Al margen de lo que se vivía en el escenario, el público se mostró bastante apagado, permaneciendo es sus asientos durante gran parte del concierto. Hasta que empezaron a sonar clásicos como Il Ballo di San Vito o Che coss’è l’amor donde no hubo más remedio que levantarse….
Aunque uno de los temas que más el público agradeció fue sin duda el Scivola Vai Vai al piano. A diferencia de su última visita, Capossela estuvo menos comunicativo con el público, pero lo compensó con un recital muy por encima de lo que muchos imaginaban. Como canción de despedida rinde homenaje a Chavela Vargas con Canción de las simples cosas.
A dopo, Vinicio!
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Sobre el escenario:
Vinicio Capossela, voz, guitarra y piano
Alessandro Stefana, steel guitar
Glauco Zuppiroli, contrabajo
Vincenzo Vasi, theremin, sampler y voz
Manolis Pappos, bouzouki
Ntinos Chatziiordanou, acordeón
Vassilis Massalas, baglamas
Dimitrios Emmanouil, percusión
CRÓNICA Y FOTOS: Dwayne Miras