Chelsea Wolfe + Mary Jane Dunphe. 08/11/2024 Razzmatazz 2. Promotora: Primavera Tours. Texto y fotos: Rosario López.
Se dice pronto, pero once años habían pasado ya desde la última vez que habíamos podido disfrutar de un concierto de Chelsea Wolfe en solitario en sala en Barcelona: en aquella ocasión algunos acabábamos de conocerla y vino acompañando a Russian Circles, con quienes acababa de estrenar un tema colaborativo, esa pieza de pura melancolía llamada Memorial. Un puñado de discos alucinantes y toda una fanbase de culto después, y tras su esperanzador paso por el Primavera Sound de este mismo año, llegaba la californiana a la Razz 2 con ese aire de milagro para sus acólitos, que respondieron con la solemnidad y puntualidad que merecen las ocasiones muy especiales. La sala finalmente contó con una nada desdeñable entrada, pese a la enorme oferta de música en directo que ofrecía esa noche en particular la ciudad de Barcelona.
El recital dio comienzo con la ruidista y sinuosa Whispers in the Echo Chamber, oscura como el carbón y reminiscente del cambio de piel y renacimiento personal del que tan claramente ha hablado Chelsea durante los últimos años. Vello de punta desde el minuto uno, vaya, y toda una declaración de intenciones . La suavidad de Everything Turns Blue actuó como bálsamo que condujo al silencio colectivo y sirvió como puente hacia House of Self-Doing, que cabalgó telúrica por encima de nuestras cabezas entre virutas de humo de incienso y apuntalada por la sección rítmica infalible que componen Jess Gowrie (batería) y Ben Chisholm al bajo. Con un claro protagonismo de los temas de su último disco, el fantástico She Reaches Out To She Reaches Out To She, la noche se compuso de diecisiete interpretaciones que nos llevaron del industrial más sensual de Unseen World al folk luminoso de Flatlands, pasando por la fantasmagoria emocional de After the Fall o Place in the Sun. Imposible quedarse con solamente un momento de lo que fue una experiencia multisensorial delicadamente cuidada hasta el último detalle y defendida con aplomo por toda la banda, en la que la magia casi ceremonial no decayó un solo segundo. El magnetismo y la confianza de Chelsea en directo han alcanzado sus cotas más altas, y siendo este el tercer concierto que tenemos la suerte de verle este año, nos demostró una vez más que se encuentra en un estado vocal y creativo de gracia. Incontestable. Inmensa.
Os dejamos también con las fotos de la artista invitada, Mary Jane Dunphe , con su propuesta tan personal como arriesgada:
