Vintage Trouble son deliciosamente adictivos. Poseen talento natural, carisma, excelentes canciones y un arrollador directo. Su frontman Ty Taylor es una bestia parda, un torbellino que emana pura sensualidad. El pasado jueves 10 de diciembre lo pudimos comprobar en carne propia de nuevo, esta vez en la sala grande del Razz.
Una velada con Vintage Trouble supone una inyección de adrenalina en vena, un sensual estallido y un cosquilleo que recorre todo el cuerpo. Se agilizan los sentidos y florecen los más íntimos instintos. Elegantes, sexuales, vigorizantes,revitalizan el Rythmn & Blues, el Soul y le dan un nuevo sentido.
Saltaron a la palestra dispuestos a poseernos, a seducirnos lentamente y llevarnos al éxtasis. Presentaban su nuevo trabajo, Hopeful Rd, y el listón lo tenían bien alto. Blues Hand me Down fue de las primeras en caer, y con Run like the River nos vimos gritando alocadamente rememorando la pasión adolescente propia de la pubertad. Ty Taylor se arrojo al público y acabó subido en el balcón central de la sala, fundiéndose con una multitud devota y entregada al placer.
No faltaron instantes intimistas y bellos, como cuando entonaron Angel City, California,o Another man’s Word. La preciosa y conmovedora Nancy Lee nos puso la piel de gallina. Y tal y como predijo Ty acabamos viviendo la fiesta sudando bendítamente con los temazos Strike Your Light y con la seductora Pelvis Pusher con la que terminaron el concierto. Quizá lo único que choca de la propuesta de Vintage Trouble es su extrema perfección, en ocasiones coreografiada, pero la pasión está ahí y es lo que nos mueve. Y de nuevo nos quedamos con ganas de muchísimo más. Y es que los Troublemakers somos insaciables.
Crónica y Fotos: Lulu Voodoo
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