Hay grupos que están destinados a la posteridad y la intuición me decía que St. Paul & The Broken Bones lo estaban. Y es que la Bikini ardió y de qué manera gracias a la explosión de Southern Soul que nos regalaron el pasado domingo. Con un brillante y muy prometedor Paul Janeway ejerciendo de frontman enérgico y contundente repasaron las canciones de su álbum Half the City, como la maravillosa Dixie Rothko o la que da nombre al álbum, alternándolas con versiones de Sam Cooke o la sorprendente interpretación del Fake Plastic Trees de Radiohead.
Pero más allá de su excelente calidad musical, lo más emocionante es ver que aún hay bandas capaces de poner la piel de gallina, de transmitir. Y es que Saint Paul y sus Broken Bones, consiguieron convertirnos en pequeños muñequitos de vudú y hacer que sintiéramos su adrenalina correr por nuestras venas. Presos de la imponente voz de un travieso Janeway nos dejamos llevar hasta perder la noción, empapados con el sudor de nuestros temblorosos cuerpos que convulsionaban a cada nota ,azotados por un lobo con piel de cordero, y es que el modosito de Paul nos trasladó al celestial infierno a ritmo de seductor Soul. Y ante esa exhibición de Savoir Faire y mucha piel fuimos bautizados por el predicador Janeway y sus secuaces. Ante esto solo podemos gritar bien alto AMEN!
Crónica y Fotos: Lulu Voodoo
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