[CRÓNICA + FOTOS] Tamino en Barcelona: emoción en estado puro

26/06/2023, Tamino, Razz 2, Barcelona. Promotora Mercury Wheels. Texto y Fotos: Rosario López. Recordaba al jovencísimo Tamino en su anterior visita por nuestra ciudad (La [2] de Apolo, 2019) por un derroche de talento puro que ponía el vello de punta. Pero también por los gestos de contrariedad en la cara del cantautor cuando en algunos temas pareció tener problemas con su pedalera de efectos y no sentirse a gusto del todo, una pena en una actuación tan acústica y desnuda (y tan genial, pese a todo) como la que vimos entonces.

Una pandemia y un disco después (el excelente Sahar, lanzado por Universal el año pasado), en un Razz 2 con una entrada respetable para un puente de San Juan, me temí lo peor al ver al cantante belga-egipcio tener que pausar y empezar de nuevo hasta dos veces la misma canción, entre tirones a sus montiores in-ear. ¿Tenía tan mala suerte este hombre que le estaba pasando lo mismo de nuevo, en la misma ciudad? Se trataba además de A Drop of Blood, el tema encargado de abrir fuego ante un público rebosante de expectación. Pero algo había cambiado tras estos años: una media sonrisa tímida después, un comentario al aire quitándole hierro al asunto y su voz incontestable poniendo las cosas en su sitio (bien cerca del corazón), le bastaron a Tamino para hacer tabula rasa, conquistar y que todo quedara en simple anécdota. Interpretando al fin la canción, acompañado tan solo por su oud (laúd egipcio) en un claro homenaje a sus raíces, tan presentes en su repertorio, se estableció así el tono (oscuro y misterioso, como de alma vieja) que guiaría toda la noche. El primer aplauso de la noche cayó por su propio peso, empapado en fascinación, fruto de un silencio respetuoso que se mantendría durante todas las canciones. Salió entonces a la palestra la banda que le acompaña en esta gira, formada por cello, batería, guitarra y teclista / percusionista. Un grupo de instrumentistas tremendo, comprometidos con la música, aunque escénicamente parecieran tener claro que su labor fuera ayudar a brillar aún más a Tamino.

Incluso habiéndole visto antes, el ser testigo en directo de un artista como Tamino produce absoluto asombro. No se trata solo de su técnica vocal, de su registro de barítono o su único color de voz: se les une una autenticidad sin fisuras. Tamino no se limita a interpretar, se permite sentir lo que canta cada vez (por oscuro que sea) y su voz parece venir de un pozo muy profundo, mucho más allá de sus cuerdas vocales. El escalofrío colectivo está servido.

Como era de esperar el setlist visitó sobretodo su último trabajo, destacando el canto a la libertad personal que es You Don’t Own Me y la balada Sunflower, coreada por los fans por lo bajito como sin querer estropear la magia de lo que estaban oyendo.  La sorpresa de la noche llegó en forma de dos temas inéditos: Oldest Devotion y Ashes. La segunda despertó un entusiasmo unánime, con un sonido más eléctrico y ambicioso, que remitía en ocasiones a los Radiohead más elegantes y que desató el potencial de la banda al completo. Una delicia. 

La sensación de éxtasis colectivo llegó a sus cotas máximas, como era de esperar, con Indigo Night y Habibi, vulnerables y bellísimas, esta última con esos falsettos que te dejan simplemente roto. Al acabar ambas, la sala se venía abajo. Con Smile, canción inocente y cálida rescatada de su EP homónimo de debut, se puso un punto y final a una noche que seguro seguirá haciendo crecer el boca oreja sobre este talento tan peculiar, no adulterado por las querencias de la industria musical.

En vista de cómo prometen las canciones del que parece será su tercer disco, parece que a Tamino le aguardan grandes cosas. Si ese hipotético tercer larga duración conseguirá tocar la tecla mágica que suponga el espaldarazo ante el gran púbico que sin duda merece, no lo sabemos: solo el paso del tiempo lo dirá. Hasta entonces solo nos queda sentirnos afortunados de haber coincidido en el espacio-tiempo con un artista como él, y agradecer que las promotoras de conciertos sigan apostando por propuestas tan honestas y diferentes como la suya.

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