Los suecos Sister Sin y Hardcore Superstar pasaron por Barcelona el pasado jueves 23 de Octubre, en una noche en la que vimos que el hard rock y el metal escandinavo están en excelente forma.
Abriendo la noche el metal acelerado y salvaje de Sister Sin, capitaneados por la carismática Liv Jagrell, y acompañada de los consistentes y bestias escénicas, Andreas Strandh (al bajo), Dave Sundberg (a la batería) y Jimmy Hiltula (a la guitarra). Repasaron su discografía con temas como Fight Song, End of the Line o Better than Them y presentaron dos temas de su nuevo álbum Black Lotus, Chaos Royale y Sail North. Muy interesantes y sólidos, ofrecieron un concierto sin fisuras que a pesar de empezar a alto nivel, siguió in crescendo durante la hora que estuvieron en el escenario. Deliciosamente contundentes consiguieron que nos sangraran los oídos y vibráramos de placer. Personalmente, me sorprendieron y engancharon por su arrolladora energía, la potencia vocal y el carácter que desprende Liv y como encaja con la bestialidad sonora que ofrecen la banda que la acompaña. Tienen canciones y sentido del show, y espero que regresen pronto para volarnos la cabeza una vez más. Épicos y pecaminosamente adictivos.
SISTER SIN
Había mucha expectación por ver a Hardcore Superstar y se notaba en el ambiente, eminentemente femenino y joven. Y es que los suecos se nota que arrastran pasiones. Tras una emocionante intro homenaje a Ennio Morricone, saltaron al escenario dispuestos a entregarse a su público, y así fue. Temas como Moonshine, Kick on the Upperclass, Liberation o Into Debauchery convencieron y conquistaron a un enloquecido público, que cantó y bailó como si no hubiera mañana. En Last Call for Alcohol, Joke Berg animó a las fans a subirse al escenario, en un principio todas féminas hasta que se les coló algún melenudo avispado, incluso bromeó diciéndole a un fan que podía estar tranquilo pero que dejara que su novia subiera a brindar con ellos. Siguieron con Wild Boys y la maravillosa Run to Your Mama a cappella, para mi uno de los mejores momentos dada su emotividad y el registro vocal que innegablemente posee Berg. Presentaron Glue, interesante y prometedora canción nueva que estará en su nuevo álbum y terminaron con el himno We Don’t Celebrate Sundays. Hardcore Superstar saben como entretener y no cabe duda que poseen hordas de seguidoras que les seguirían al final del mundo. Aun así, a mi me sigue faltando un poco de frescura fruto de la improvisación, que sí ofreció el excelente guitarra que tienen Vic Zino, ese punto de desgarro descontrolado del que hizo gala en varias ocasiones durante el show.
HARDCORE SUPERSTAR
Crónica y Fotos: Lulu Voodoo