18-01-2020. The Toy Dolls + CRIM. Razzmatazz, Barcelona. Promotora: HFM Crew. Fotos: Rosario López. Puede que fueran Beastie Boys los que entonaran en el ochenta y seis aquello de “tenéis que luchar por vuestro derecho a la fiesta”, pero por aquel entonces The Toy Dolls ya llevaban unos siete años predicando con el ejemplo. Y así hasta a día de hoy. La banda de punk más divertida de la historia sigue siéndolo cuarenta años después, con un Michael Algar “Olga” extático dirigiendo el cotarro con ese aire de dibujo animado hecho carne y hueso, de no tomarse demasiado en serio a sí mismo.
Quizá ahí radique el mayor encanto de la banda británica, en la manera en que no intentan reinventarse ni ir de lo que no son: lo que hacen lo hacen de rechupete. Y así, en noches como la de ayer el Razzmatazz es un sold out hecho de pogos punk-rock, de gritos y de cervezas voladoras, de diferentes generaciones y de crestas punk gozándolo. If it ain’t broken, don’t fix it!
Una botella de champán inflable que disparaba confetti sobre las primeras filas en manos de un “sediento” Mike Olga antes de arrasar con la cachonda Lambrusco Kid, saltos y saltos mientras la gente se desgañitaba con Dougy Giro o I’ve Got Ashtma… la energía no bajó ni un momento, con Tommy Goober y Duncan Redmonds dándole fuel rítmico a una fiesta que podría haber durado la noche. Cuarenta años no son nada.
Los teloneros en esta ocasión fueron los tarragonenses Crim, y decir que hacía años que no veía a un público tan entusiasta ante la banda invitada sería quedarme muy corta. Su actuación fue un no parar de himnos punk rock como puños, coreados hasta la extenuación por unos asistentes entregadísimos. Este grupo se está haciendo muy grande.