[CRÓNICA + FOTOS] Ain’t nobody’s birthday: MARK LANEGAN, el crooner del grunge

lanegantbMark Lanegan volvió a los escenarios el pasado lunes con motivo de la presentación de su último disco de versiones Imitations, dentro del Festival Mil·leni. Abriendo la velada dos teloneros de excepción, parte de la banda que acompaña a Lanegan en su gira.

En primer lugar, pudimos disfrutar de Lyenn, que ostenta el cargo de nuevo Jeff Buckley, y que realizó un concierto emotivo y desgarrador.

Lyenn

Sin duda un descubrimiento que merece la pena ser seguido pues va a dar mucho de que hablar. En segundo lugar, Duke Garwood, virtuoso multiistrumentista, descrito en algunos medios como el primo espiritual de Lanegan, con quien ha publicado recientemente Black Pudding, y que nos demostró que no son necesarias muchas florituras para golpearnos el alma con su personal revisión del blues.

Duke Garwood

A medida que avanzaba la velada, las luces se tornaban rojas y la sala Barts enmudecía y de aquella oscuridad emergía un Lanegan con americana y gafas de pasta que dista mucho de aquel grunge que una vez nos encandiló con los Screaming trees. Un Lanegan reconvertido a crooner que parece la fusión perfecta entre la voz oscura de un trasnochado Tom Waits y la fuerza y rabia del predicador entre predicadores, Nick Cave.

Mark Lanegan

El público silencioso. Un clímax perfecto a medio camino entre la tensión sexual no resuelta y la emoción y angustia existencial. Y en el escenario un Lanegan estático deleitando al personal con versiones de temas como Pretty Colors de Sinatra, You only live twice de Nancy Sinatra o una maravillosa versión de Mack the Knife que provocó más de un suspiro entre el público. Aunque la versión más celebrada no fue ninguna del disco Imitations sino el homenaje al recientemente fallecido Lou Reed y su Satellite of Love. Tremendamente memorable el momento Gravedigger’s Song y Phantasmagoria’s blues o Mescalito y Pentacostal de su último álbum con Duke Garwood.

Mark Lanegan

El concierto casualmente coincidió con su cumpleaños, con un público entregado felicitándole y un Lanegan conformado musitando para sus adentros (ain’t nobody’s birthday). He de decir que me habría encantado escucharle en francés interpretando Elégie Funèbre pero a cambio nos regaló Halo of Ashes de los Screaming Trees para terminar el concierto con una imagen muy cinematográfica y con un Lanegan sentado mirando al suelo.

Crónica y fotos: Lulu Voodoo

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