Barna N Roll 2023: punk y libertad

29-03-2023. Festival Barna N Roll. Organiza: HFMN. Redactor: Alejandro Trujillano. Fotos: Rosario López. El festival Barna n’Roll es una de las citas ineludibles para los amantes del punk rock y géneros derivados en la península. El último sábado de julio se celebró su sexta edición, de nuevo en el Poble Espanyol, un lugar idóneo para disfrutar a la fresca (pongan las comillas que quieran, dado el calor infernal de Barcelona en pleno verano) de algunos de los grupos más punteros y conocidos del género.

Y como las reglas están hechas para romperlas (de nuevo, todo muy punk), el primer grupo en aparecer en escena fue un grupo de Ska: The Slackers. Una gran idea el posicionar en primer lugar a esta banda estadounidense (que ni muchos menos son nuevos en la escena, ya que llevan en esto desde principios de los 90), ya que con su ritmo ska/reagge marchoso sirvió como perfecta bienvenida a los recién llegados al festival y como adecuado calentamiento para lo que se venía. Además de temas propios, se atrevieron con un par de covers versión ska como “attitude” de los idolatrados Misfits (sabían a lo que venían, sin duda) y una inesperada versión de “Like a Virgin” de Madonna (“está bien si os gusta Madonna”, dijo el vocalista, toda la razón ahí) en lo que fue una de las sorpresas del día.

Una vez enfundadas las trompetas y el teclado, en el margen derecho del escenario se izó un modesto estandarte-collage con la bandera de Inglaterra, un pitbull en clara referencia Hooligan, y el clásico “Oi Oi Oi!” dando escopetazo de salida a la mítica banda de Punk Rock y Oi! Cockney Rejects, unos veteranos del género que llevan dando guerra desde el East End Londinense desde el nacimiento del género a finales de los 70, poca broma. El concierto fue pura intensidad, dado la fiereza y el particular estilo vocal de la banda, y mantuvo al públiCO a la vez animada y profundamente ensimismado, dado que toda esta fiereza e incansable tralla no es lo que esperas de un grupo cuyos integrantes andan cerca de los 60 años (mención aparte para Jeff Geggus, vocalista de la banda, que dio toda una lección de actitud en el escenario y de habilidad pugilística a la vez).

Ya terminado este espectáculo de Oi! (y de ayer), llegó el turno de la mítica y ultra conocida banda de NY Hardcore Madball, otros que no son precisamente unos recién llegados a la escena. Si en el anterior concierto asistimos a un combate pugilístico simulado de cinco estrellas, en este concierto fue el público el que tuvo que ejercitarse. Más concretamente, con continuos movimientos del cuello de arriba hacia abajo (el clásico headbanging) y , sobre todo, de izquierda a derecha para seguir como un partido de tenis los continuos trotes del vocalista Freddy Cricien en el escenario, toda una exhibición de entrega física y espectáculo en vivo. No faltaron continuas alusiones a las raíces latinas del bajista, Jorge Guerra, así como del vocalista de la banda, incluyendo en el setlist su ya mítica canción 100% donde se grita a pleno pulmón “americano de nacimiento, pero latino 100%”. En resumen, todo un ejercicio de entrega y corazón por parte de la banda en lo que se podría decir que fue la actuación más sentida y emocional de la jornada.

Con la lona de Madball ya tocando tierra sobre el escenario, se instaló sobre el escenario unos letreros repletos de brillantina y dorado con unas enormes siglas GG como bienvenida a uno de los supergrupos por excelencia en la escena punk y, en palabras de su vocalista Spike Slawson (a su vez anterior bajista de la banda de Punk Rock Swingin’ Utters) “la mejor banda de versiones de la historia”: Me First and the Gimme Gimmes. Comentario osado aparte, desde luego no se puede negar que esta banda (entre cuyos miembros , eso sí algo itinerantes, se encuentran pesos pesados como el vocalista de Lagwagon Joey Cape y el vocalista y showman supremo Fat Mike, de NOFX) tiene una gracia especial a la hora de reinterpretar canciones míticas y archiconocidas por todos como “Take me home, country road” de John Denver o “I Will Survive” de Gloria Gaynor con un refrescante filo Punk y con un espíritu festivo (sus camisas hawaianas ultra coloridas animaban a ello) y guasón (“this next song is a cover” , se dijo con cierto gracejo en varias ocasiones) que puso al público a dar botes y de buen humor para encarar la traca final del festival. Toda una fiesta.

Y esa traca final no era nada menos que la actuación del afamado grupo estadounidense de punk celta Dropkick Murphys oriundos, como no, de Massachusetts. La banda, que ya visitó anteriormente Barcelona el año pasado, dio un verdadero espectáculo instrumental e hizo honor a su buena fama como banda en directo repasando algunos de sus temas más conocidos como “Going out in Style” y “Rose Tattoo” así como atreviéndose con alguna que otra versión como la muy futbolera y emotiva “You’ll Never Walk Alone”, que fue coreada con fervor por el público en evidente comunión. Para rematar la excelente faena, como fin del concierto y fin de fiesta cerraron con el que posiblemente sea su mayor y más conocido hit “I’m shipping out to Boston”, presente (o más bien omnipresente) en la película del año 2006 Infiltrados (The Departed) de Martin Scorsese y que fue coreada y celebrada con fervor por el público sabiendo que se acabó lo que se daba como se suele decir.

En resumen, esta edición del Barna n’Roll 2023 demostró que el punk, hardcore y derivados siguen teniendo gancho y tirón entre cierta franja de edad. Falta ver si este revival nostálgico por los 90 y los 2000 en el que estamos inmersos alcanza a este paradigma musical y ayuda a sumar sangre nueva a la causa o si, tal y como parece, este revival sólo alcanzará al ala más MTV friendly de estos estilos. De cualquier manera, se agradece esta propuesta claramente dirigida hacia el punk y el hardcore que a la vez sepa aportar unas cuantas notas divergentes (ahí tenemos bandas que se salen de la tangente del estilo general del festival, como The Slackers) al conjunto. Queda pendiente el confirmar si esta diversidad y frescura se mantendrá en futuras ediciones, cosa que esperemos que suceda. Y si abogar por mantener la raíz más purista del formato y a la vez añadir nuevas pinceladas de otros estilos puede parecer contradictoria aquí dejo otra contradicción: no solo de punk vive el hombre, pero a la vez “Només el punk-rock ens farà lliures”.

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