El 28 de Julio tuvo lugar en Razz la esperada Warm Up Party como antesala del festival Barna n’Roll que habría de tener lugar al día siguiente en el Poble Espanyol. Este evento suponía una oportunidad difícil de dejar escapar para los aficionados al Punk Rock y derivados no únicamente por la inclusión de dos bandas con mucha experiencia y punch en el escenario como son Authority Zero y Good Riddance sino especialmente (creo que no es atrevido decirlo) por la inclusión en el cartel de la legendaria y alabadísima (y todos los -ísimos posibles) banda californiana Descendents, prácticamente los papás (o ya teniendo en cuenta la edad de este paradigma musical, quizás los abuelos) de miles y miles de bandas de Punk influenciadas por su estilo que mezcla sin despeinarse las melodías pop más pegajosas (quién no ha tarareado temas como “Get the time” hasta el hartazgo) con el filo y la pegada más punk y hardcore en sus inicios. Lamentablemente, debido a problemas médicos de su vocalista Milo Aukerman, la actuación de Descendents no pudo tener lugar para la tristeza profunda del respetable (y del que aquí escribe). No obstante, lejos de amilanarse, Authority Zero y Good Riddance seguían en primera línea dispuestos a dar el do de pecho y a celebrar de igual manera las bondades del Punk y el Hardcore melódico que tantos buenos ratos (y los que quedan) nos han dado a lo largo de los años.
En primer lugar, fue el turno de Authority Zero, una banda de Punk Rock de Arizona con un gran bagaje a sus espaldas que se dispuso a hacer sudar al público dando pie a numerosos circle pits (o “pozos circulares” , dicho con cierta gracia por su vocalista Jason DeVore) que tenían lugar a cada rato en la sala Razzmatazz. Lejos de ir a tiro fijo en su actuación, estos temas tan frenéticos se alternaron acertadamente con temas acústicos que dieron cierta variedad al espectáculo y que sirvieron para dar un respiro tanto a la banda como al público (necesitados ambos de un poco de resuello después de darlo todo en los temas más frenéticos). En definitiva, una actuación a la vez frenética y variada que dejó buen sabor de boca y la sensación de que verdaderamente no iban con el freno de mano echado y que verdaderamente sudaron la camiseta (muy literalmente) y se entregaron 100%.
Una vez acabado este espectáculo de pozos circulares se presentaron en el escenario los veteranos Good Riddance, oriundos de Santa Cruz , California. Si los Authority Zero decidieron trufar aquí y allá de momentos acústicos y más intimistas la actuación, estos auténticos doctorados del Punk Rock decidieron ir a tiro fijo a por un espectáculo frenético y arrollador. Tras una breve y apreciado mensaje de ánimo para Milo, tuvo lugar una actuación repleta de tralla, pateos y frenesí sin descanso muy bien defendida sobre el escenario. Quizás esta actuación en comparación con la anterior quedó algo más monocorde y menos sorpresiva (no creo que sea lo que se le pide a este tipo de bandas, honestamente) pero desde luego no se puede decir que faltaron ganas, actitud ni arrojo sobre el escenario cosa que siempre damos por sentado en una actuación pero que sabemos que no siempre sucede.
En resumen, aunque la falta de Milo y compañía dejó un poso amargo difícil de olvidar en el público, este evento de “calentamiento” para el posterior Barna n’Roll dejó buenos momentos, mucha diversión y la sensación de que ambos grupos se entregaron al espectáculo y al público al cien por cien, cosa que estando inmersos en una maratoniana gira como estaban ambos grupos siempre es de agradecer y valorar. En definitiva, un más que digno y sabroso aperitivo musical previo al banquete de punk que tendría lugar al día siguiente.
Crónica: Alejandro Trujiyano
Fotos: Rosario López