06/11/2018. Razzmatazz, Barcelona. Promotora: Primavera Sound. Crónica: Óscar Caselles. Fotos: Rosario López. Con un aforo bastante aceptable para ser un martes noche y con Champions League de por medio, llegaba el trío de metal electrónico Carpenter Brut al Razz después de su paso por el Primavera Sound de este año en el que alborotaron la madrugada para los que consiguieron aguanta hasta el principio de su set.
Abrió la noche Gost que fue calentando al personal para acabar haciendo un cover de la mítica Head Like a Hole de Nine Inch Nails, un poco pasada de vueltas y de efectos de voz.
Se veían muchas camisetas de metal extremo entre el sobreexcitado público que esperaba en la sala cuando la banda del galo Franck Hueso y sus acompañantes de directo Adrien Grousset (guitarra) y Florent Marcadet (batería) comenzaron a repartir estopa electrónica. La gente había ido predispuesta a pasarlo en grande y se notaba. Las luces epilépticas se combinaban con la electrónica synthwave y las proyecciones de fondo a base de pelis de serie B, a menudo hilarantes por lo pasadas de rosca, se coordinaban con los subidones y cambios de las canciones.
Con el Brutagramas luciendo solemne en el parche del bombo de la batería, esta propuesta de metal y sintetizadores es lo más parecido a una banda sonora de videojuegos retro u ochenteros, no en vano de lo poco que se sabe de Carpenter Brut es que ha contribuido a bandas sonoras de juegos, precisamente. Fueron cayendo hit tras hit de su último trabajo como Leather Teeth, Monday Hunt, la popera Beware the Beast junto a otros antiguos de Trilogy. Era casi imposible que no se te fueran los pies por libre en algún momento, por muy escéptico que hubieras podido asistir a la cita. Concierto cortito pero intenso, con broche final a base de un cover karaoke, enlatado pero igualmente efectivo, del clásico Maniac de Michael Sambello. Porque, como en toda sesión de baile retro que se precie, aunque sea en un martes, la referencia a Flashdance tenía que estar ahí.
