Jessica Moss + Los Sara Fontan 29-05-2024 Casa Montjuïc, Barcelona. Promo Aloud Music. Texto y fotos Mariano Antón.
En un juego de contrastes curioso, justo el día en que las portadas de todos los grandes medios generalistas abrían con las enormes cifras del concierto en el Bernabéu, Jessica Moss comenzaba su actuación preguntando si ya había entrado todo el mundo (y esperando a los que aún no lo habían hecho) y agradeciendo a todos los que hacían posible esa actuación en particular y la música en vivo en general, consciente de la dificultad que tienen las propuestas que transitan por los márgenes para ser viables, no ya aspirar a esas grandes cifras. “Es MUY difícil, gracias”. Renunciamos pues a las pulseritas brillantes, no sin antes ser conscientes de que, esa noche, estábamos donde tocaba.
La mise en place de Jessica Moss es a la vez sencilla y compleja; sencilla por la ausencia de artificios innecesarios, una suave luz que apenas resalta el contorno de la artista, una alfombra sobre la que poner su colección de pedales de efectos, y Jessica sin zapatos, sin banda y sin prisa. La complejidad entendida como elaboración, por la mencionada colección de pedales, serían envidia de Tom Morello o Lee Ranaldo, pero sobretodo por la intrincada imagen del paisaje sonoro, dibujado loop a loop, alguno añadiendo texturas, otro añadiendo melodía y todos sumando emoción. Suma que deriva en trance y que consigue que en un concierto en Barcelona el público de manera natural se quede en silencio, disfrutando de ese momento de éxtasis introspectivo. Eso es lo que se conoce como Los Silencios del AMFest, ese momento dentro de ese gran festival en el que el silencio es más importante que los decibelios. Os remitimos la definición que ya hicimos desde estas páginas de ese fenómeno.
Con todos estos ingredientes, y el previo aviso de que el show duraría unos 45 minutos, sin pausas y dependiendo de las emociones sentidas, nos abandonamos a seguir a Jessica en su organizada improvisación, justa medida que nos dejó satisfechos pero con ganas de más, en un hara buchi musical que siempre resulta difícil de interpretar y que en este caso alcanzó la perfección.
Reinando entre las secuencias analógicas, maestra del drone, Jessica Moss visitaba por primera vez Barcelona; consigamos entre todos que vuelva cuanto antes.
La actuación previa fue a cargo de Los Sara Fontana, un favorito personal (aviso desde un primer momento), artífices a modo de cooperantes necesarios para la función que nos ocupa y con algunas similitudes en su propuesta con la de Jessica Moss, loop mediante. El contraste, tan necesario como agradecido, viene por la energía irradiada por el combo formado por Sara y Edi; creo que cuesta ver músicos que sonrían tanto durante su actuación. El desarrollo de los temas que componen su primer largo Queda pendiente (Gandula/Ex-In-Ex/Aloud, 23) es también intrincado y aparentemente imprevisto, y de igual forma que con Jessica Moss, invita a la introspección. De lo mejor que se puede ver en directo en el panorama patrio actual.
