01/03/2020. Lordi + Flesh Roxon + Aeternitas. Razzmatazz 2, Barcelona. Promotora: Madness Prods Live. Fotos y texto: Rosario López. Nuestros monstruos favoritos del metal, los finlandeses Lordi, aterrizaron en Razz 2 dispuestos a presentar su nuevo disco, Killection. Lo hicieron con los ingredientes de siempre, que no por familiares resultan menos efectivos: una gran puesta en escena, actitud a raudales y un montón de hits que se entregan a la parte más fiestera y gamberra del metal para alborozo de sus fans.
Con la energética Horror for Hire comenzó un desfile de disfraces, efectos especiales y frenesí de cuernos metaleros que mantuvo el tipo a lo largo de todo el concierto y tuvo al público comiendo de las garras del público en todo momento.
Hay que destacar que más allá de la parte de espectáculo como tal, que podríamos asegurar que cuenta con influencias claras de bandas míticas como Kiss y Alice Cooper, la banda suena más contundente que nunca y cuenta con un abanico de hits que ya quisieran muchos del género: Devil is a Loser, Like a Bee to the Honey, Blood Red Sandman y Shake the Baby Silent fueron algunos de los temas más celebrados, aparte claro está, de la ya legendaria Hard Rock Hallelujah, con la que dieron pase al bis. El concierto puso el punto y final con un himno imperecedero, a prueba de escépticos: el frenesí ochentero de Would you Love a Monsterman?
El concierto contó con dos bandas invitadas: abrieron el fuego Aeternitas, que no me acabaron de convencer por lo irregular de su sonido y ejecución, si bien es innegable que le pusieron ganas. Su repertorio está basado en relatos cortos de Edgard Allan Poe y dejando a un lado mi opinión personal sobre la actuación, parecían contar con un buen séquito de fans a juzgar por la reacción de las primeras filas.
Los segundos teloneros fueron harina de otro costal: los finlandeses Flesh Roxon nos conquistaron con pasmosa facilidad gracias a su mezcla bien engrasada de géneros. Se autodefinen como horror punk aunque nosotros también vemos ecos de psychobilly y de un montón de ramas del metal, y la clave es que lo que tocan lo tocan muy bien, y que esa variedad se hizo patente en un setlist en el que hubo joyas de todo tipo. De carisma van sobrados, con un contrabajo en vez de bajo eléctrico que casi eclipsaba al propio cantante, físico en su manera de tocar y muy, muy divertido. Hay que tener mucha confianza en sí mismos para versionar el himno metal What is Love? ante una sala de metalheads, pero pasaron con nota la prueba de fuego.
