NADA SURF. MUCHO MÁS QUE NOSTALGIA.

12-09-2019 Nada Surf, Sala Upload Barcelona. Texto y Fotos Mariano Antón.

Tengo que reconocer que en mi caso acercarme a un nuevo concierto de Nada Surf era un ejercicio de nostalgia, algo muy saludable mientras no se abuse, pues les había perdido la pista los últimos años, y a ello contribuía también la entrada por la plaza mayor del Poble Espanyol y el recuerdo de gloriosas noches de Mayo al inicio de los 2000. En estos casos siempre se genera en la cabeza de uno un momento de duda, un no saber si el recuerdo grato que se guarda se enturbiará, al menos en parte, por los acontecimientos próximos a vivir, y si no era mejor haber fingido que uno se enteró tarde del concierto y ya no pudo ir porque bla.

Puntuales en su salida al reducido escenario de la Upload (y cercano, esta es de las salas en las que estar en primera fila es obligado) la banda se presentaba con su actual alineación titular, Matthew Caws a la guitarra y voz, Daniel Lorca bajo y voces, Ira Elliot a la batería y Louie Lino al teclado, formación compacta y sólida durante todo el concierto.

El inicio de la actuación estuvo marcado por piezas de sus álbumes más recientes, como The Weight Is a Gift (20015, Barsuk), Lucky (2008, City Slang), You Know Who You Are (2016, Ernie Records), a la espera de los cortes del recordado High/Low (1996, Elektra). En esta fase brillaron con luz propia Do It Again y Blizzard of ‘77, y ya el retorno tras la obligada liturgia de retirada a camerinos, con Popular, emprendió la labor de saciar la sed de nostalgia con la que llegué a la sala.
Sonido certero de un equipo que sabe a qué juega, mucho más que una píldora de nostalgia para una afición que recompensa el estilo de juego con una fidelidad a prueba de modas, y que a buen seguro volverá a llenar en próximas visitas a la ciudad.

About Mariano Antón

“Gracias por la música, misteriosa forma del tiempo.” Jorge Luis Borges. La fotografía de conciertos no es sólo la unión de mis dos pasiones, la fotografía y la música; es también la posibilidad de detener el tiempo en una nota, capturar la emoción del artista entre las sombras del escenario, transportar la atmósfera de la sala de conciertos al papel.
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