El pasado 21 de Marzo se celebraba en Madrid el sexto aniversario del sello independiente Nooirax y en un ambiente festivo tres grandes bandas se preparaban para descargar mucha tralla, a modo de fuegos artificiales o disparos de rifle honorarios en su honor. Las tres bandas además felicitaron durante sus actuaciones a Alex Nooirax, el cerebro detrás de un sello que según sus propias palabras “lleva jodiendo cerebros seis años”.
Los primeros en aparecer fueron Back To R’lyeh, la más joven de las tres bandas y que salió con mucha hambre y ganas de llevarse al público en el bolsillo a pesar de que el local estaba aún medio vacío. Sobreponiéndose a algunos problemas técnicos de sonido comenzaron a descargar su metal cañero con toques melódicos e incluso en el que podíamos descubrir rasgos del Math Metal de los mejores The Dillinger Escape Plan o del metal progresivo y brutal de Mastodon.
El cantante, Hanz Beckert, exudaba intensidad por todos sus poros y usando dos micrófonos nos deleitó con su exquisito registro, que pasaba de voces claras para las secciones más melódicas a voces guturales y brutales que mantenía bajo control constantemente. Tanto él como otros miembros del grupo bajaron a tocar entre el público, lo que ayudó a animar y crear ese ambiente de fiesta del metal que todos esperábamos. El tercer tema que tocaron, “The Doorway” tenía riffs pesados un tanto reminiscentes del trash metal, pero cuyos ritmos disonantes evocaban de manera magistral la temática Lovecraftiana de sus temas, la locura y la oscuridad es algo presente tanto a nivel musical como vocal. Terminaron con un tema brutal con punteos de otro mundo y que dejaron al publico rendido a sus pies y completamente entregados a la noche metalera que les esperaba.
Tras un breve descanso entraron en escena Santa Marta Golden, la gran banda granadina venía a sumarse a esta celebración con su original propuesta musical que combina una sección electrónica que junto a la guitarra contrastan con un bajo pesado y la batería, creando varias capas de sonido muy interesantes. Comenzaron con una intro inquietante que mezclaba guitarras distorsionadas y un sonido similar a un viento aullador tras lo cual Mel se subió al escenario y empezaron a descargar varios de los temas de su LP, El fallo humano. El directo de esta banda es impecable y aquellos entre el publico que no conocían a esta banda quedaron completamente noqueados por Mel y la discrepancia entre su aspecto angelical y su estilo brutal para cantar en el que mezcla voces guturales y chançon française. Ella es la bella y la bestia.
La gran diferencia entre la versión en estudio y en vivo de esta banda es que la sección rítmica tiene mayor peso y tanto la batería como el bajo se incrustan en nuestras cajas torácicas hasta el final. Uno de sus temas emblema, Héroe, tiene unos ritmos y guitarras más pesadas con secciones rápidas de batería que cambian el ritmo completamente. Las voces de Mel en este tema añaden además dramatismo con secciones que son casi literalmente narradas. Uno de los temas nuevos que presentaron, Mercenaire Ordinaire, comienza suave con Juan y Alberto creando un paisaje sonoro profundo a base de guitarra y secuencias mientras Mel canta en francés tal y como el título nos da a entender. Dan paso después a un bajo pesado y batería potente en la que Mel intercala voces guturales y alaridos. Terminaron el set con Je suis sous, que nos hizo bailar y nos dejó con un gran sabor de boca.
Y finalmente salieron al escenario Tao Te Kin, que venían a presentar temas de su nuevo LP abada. A pesar de que el sonido de la sala no les acompañó y que era la primera vez que tocaban muchos de los temas, los Tao lograron mover al público con su nuevo sonido mucho más pesado, muy cercano al stoner norteamericano. Este sonido sorprende más si cabe porque los Tao siempre se han diferenciado del resto por su gran virtuosismo técnico. Se podría decir que los trigramas de estos nuevos Tao tienden más al yang que al ying, este principio masculino les ha imbuido de un sonido con mucho musculo, tanto musculo y tantas ganas tenían de presentar estos nuevos temas que su cantante Emilio rompió un micrófono. Con el segundo micro Emilio sonó mejor, en esta nueva faceta suya en la que los alaridos y gruñidos guturales substituyen la voz clara con la que cantaba en sus temas anteriores. El contraste del ying y el yang se hace perceptible también en el aspecto vocal, con unas letras poéticas y líricas como siempre, pero interpretadas con un musculo desgarrador que espero podamos disfrutar más de ahora en adelante, ya que el sonido de la sala hizo que la voz quedase muy por debajo de la instrumentación.
Pero no todo ha cambiado en el sonido de los Tao, los cambios de ritmo característicos de su sonido siguen existiendo, así como los juegos entre las guitarras que se sobreponen la una a la otra constantemente. La diferencia está en que las guitarras optan por un sonido pesado y distorsionado frente a la profusión de punteos anteriores. Esto no quiere decir que no haya punteos, los hay que sobrevuelan la capa de distorsión como el ave sobrevuela la tormenta. La batería y el bajo han ganado en velocidad también.
Terminaron el set con un tema en que precisamente la batería y el bajo llevaban el mando y que en la sección lenta del tema tenía un aire psicodélico que recordaba más a los Tao a los que estamos acostumbrados. En general habría que decir que para muchos es un shock el cambio tan radical en el sonido de este grupo, pero siempre es bueno experimentar y estoy convencido de que el espíritu del grupo sigue ahí, ofreciéndonos otra versión de ellos mismos, una versión que nos hará saltar y disfrutar igual que siempre.
CRÓNICA: ALEJANDRO MORALES RAMA
FOTO: SERGIO MORALES
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fotazas eh!!! me dan ganas de veros, a ver si os pasais por aquí algún día!