GROOVE NAZAR. 06-10-2023 Jamboree. Promotora: Fever Productions / Groove Nazar. Texto y fotos Mariano Antón.
Anticipábamos en la previa lo bien que le podían sentar las tablas de la Jamboree a una banda como Groove Nazar, y más en la configuración que escogieron para la ocasión, que explicaremos en el segundo párrafo, pero que ya os podemos adelantar que estaba perfectamente en sintonía con la idea que uno tiene de la sala de la Plaça Reial. La banda barcelonesa no miente, las cosas como son, y propone mucho groove en una mezcla bien maridada de estilos que suelen entrelazarse a menudo: funk, soul y una miajita de rock, con un punto de mala leche que es la parte que corresponde a Nazar (palabra turca, a ver si adivináis lo que quiere decir).
La parte especial de la configuración viene dada por la alineación titular del grupo, doblando en número al habitual trío con las incorporaciones de Cala Quintero al bajo y Raúl Giménez y Sergi Franch a la trompeta y saxo respectivamente. A estas alturas ya me conoceréis por ser un firme defensor de reducir, en la medida de lo posible, las formaciones y sus composiciones (y las fotos, también) a su esencia, el típico “menos es más” etc, etc, siempre presente la frase menos conocida de Saint Exupéry, acerca de alcanzar la perfección, pero claro, los metales. Cómo sientan los metales al directo de Groove Nazar! A los riffs rocosos de Jacin Castrillo y las atmósferas multipolares surgidas de las teclas de Álex Albalá, paisajes sonoros de densidad variable y emoción creciente, añadimos una cuarta dimensión en la que encajamos los metales y el extra de groove que supone el bajo, dimensión que juega con el tiempo, ralentizando o acelerando éste según su capricho. El clímax de esta cuarta dimensión vino de la mano de Carla Thadea, que se encargó de cantar dos temas y tornar la energía del momento en una más sutil y sensible, aunque igualmente intensa.
Dos horas de emoción en la más pura forma de transmisión de energía musical, el directo cuerpo a cuerpo en distancia corta, negando al bueno de Saint Exupéry que por una vez se equivocó:
“La perfección no se alcanza cuando no queda nada más que añadir, si no cuando no queda nada más que quitar”.
En esta ocasión Groove Nazar supieron añadir, de manera brillante.
