[FOTOS] La Belleza en la oscuridad de MONO y A.A Williams nos emocionó en la Mon Live

08/09/2022, A.A Williams y MONO, Madrid. Sala Mon Live. Promotora Madness Live!. Texto y Fotos: Sergio Morales

MONO es uno de esos grupos de los que siempre había oído hablar maravillas, pero que no había tenido la ocasión de ver en directo antes. Los japoneses son todo un buque insignia del rock instrumental, con tantos discos a sus espaldas que el nuevo oyente se puede sentir intimidado a la hora de abordar su obra. Pero es mucho más sencillo que discografías o títulos de canciones: la manera más natural de entrar en contacto con la música de MONO es, sin duda alguna, verles en directo. Y esta noche me han dejado bien claro por qué.

Dieron comienzo a la noche unos teloneros de lujo, A.A. Williams, en formato banda completa y en eléctrico. Sin jugar las mismas bazas que los cabezas de cartel, nos demostraron que no hay mejor banda invitada a la hora de complementar a MONO que ellos. Como los japoneses, tocan casi a oscuras, envueltos en un juego de contraluces que te obliga a centrarte en lo que oyes; como ellos también, requieren cierto silencio en la sala para disfrutarse plenamente, dado que en sus composiciones tienen tanta importancia los recovecos en que se deja respirar la canción como los crescendos en que los teclados, la guitarra o la voz ganan protagonismo. Un silencio que, todo sea dicho, en algunos momentos no se respetó debidamente por el público, algo incomprensible en un concierto de este tipo. Por suerte, ante el aplomo y elegancia que destilaron temas como Melt o Evaporate, por fin el ruido de fondo fue decayendo hasta que se les brindó toda la atención como era debido. Contundentes y etéreos a la vez, tan eclécticos que lo mismo podían enamorar al metalhead como al público de sensibilidad más pop, fueron uno de los teloneros más memorables que he visto en mucho tiempo. 

MONO saltaron a la palestra entre vítores y ocuparon sus posiciones en el escenario con calma medida, como si no estuvieran a punto de hacernos subir y bajar en una montaña rusa sónica como pocas. Comenzaron con uno de sus temas nuevos, Riptide, y ni dos minutos tardaron en llevarnos al KO emocional. Es difícil poner nombre a las canciones porque su actuación se desarrolló como una sola entidad, un ser vivo que lo mismo te abrazaba que te sacudía. Un ejemplo perfecto del desarrollo casi imposible de sus composiciones fue el de Nowhere, Now Here, que empezó con unos punteos casi temblorosos y acabó corriendo, casi diez minutos después, como un caballo desbocado que nos dejó el alma en vilo. Es música perfecta para abstraerse, tocada por verdaderos virtuosos de cada uno de los instrumentos, capitaneados por un Taka (guitarra principal) que hizo verdadera magia arrodillado ante sus pedales o tocando la guitarra con una baqueta o incluso con los dientes en el subidón final de Ashes in the Snow. Con el delicado paréntesis que supuso Exit in Darkness con A.A.Williams al teclado y las voces llegaría el punto culmen de la noche, una Com? atemporal que sonó jazzística primero, perversa y ruidosa a más no poder al final. Así es como se acaba un gran concierto: dejándonos en lo más alto.

 

About Sergio Morales

Anton Corbijn hizo que descubriera una manera de trasladar la magia de la música en imágenes, abriendo un mundo hasta entonces desconocido para mi. Desde ese momento intento conseguir lo que él hace tan bien, captar un momento especial dentro de un concierto. Desde 2014 formo parte de la maravillosa familia de Flashes And Sounds.
Bookmark the permalink.

Comments are closed.