28,29 y 30 /07/2019, Download Festival 2019, Madrid. Promotora: LiveNation. Crónica y Fotos de publico: Sergio Morales
Este año volvimos al Download Festival, que en su tercera edición tuvo como platos fuertes a Scorpions, Slipknot y Tool. Y aquí os traemos nuestra crónica de las dos ultimas jornadas del festival.
Esta edición estuvo claramente marcada por las altas temperaturas vividas en la capital, superando los 40 grados. El festival puso puntos de agua corriente, ventiladores que soltaban agua y también nos echaban agua con las mangueras. Aún con todo se hizo difícil aguantar las temperaturas hasta las 8 de la tarde que empezaba a caer el sol. Lo primero que noté fue que este año no teníamos el mal olor del año pasado cerca del escenario 1, vamos bien, y además añadieron el sistema de pago por cashless, olvidándonos de los molestos tokens y pagando directamente con la pulsera. Otro buen punto para esta edición. Pero a lo que vamos, las bandas que hemos visto este año.
Sábado
Comenzó mi festival con Kontrust, los Austriacos salieron con muchas ganas ante un publico entregado a pesar del calor, y salieron triunfantes con su mezcla de géneros que me recordaban a ratos a Guano Apes, pero con dos voces. Sonaron, como no, Hey Dj y Bomba, dos temas que invitan a la dar botes. Insistieron mucho en que la gente bebiera agua y lanzaron botellas al publico mientras ellos iban cogiendo un color rojizo por el sol nada saludable. Encomiable la actitud y buen hacer de los de Viena que me gustaron mucho. Empezaba bien el festival. Red Fang descargaron su potente stoner rock en el escenario 1, me gustaron pero tampoco me volvieron loco. Presentaron temas nuevos y sus fans lo pasaron muy bien. Poco más que decir. De ahí me fui al escenario 3 a ver a Ànteros. Los catalanes dieron un potente concierto que mezclo el virtuosismo y épica del post-rock con la voz rota de Endika que se turnaba con Ruben cuando el tema requería una voz más limpia. Estupendos. Bien, vamos dos de tres en conciertos que me gustaron de verdad en la primera jornada, y son las 8 y media de la tarde. Volví al escenario 1 a ver a Amon Amarth. La verdad que no esperaba mucho, pero su show me entretuvo, quizás por su toque friky del escenario en forma de casco vikingo, los fuegos (la de queroseno que gastan la madre..), vikingos luchando con espadas y escudos, cuernos gigantes con cerveza, y ¡hasta una serpiente marina! Desde luego no te aburrías nada, aunque no fuera tu rollo. A Stone Temple Pilots solo les vi 3 temas, sonaron bien, y Jeff Gutt cumple con creces a la voz, pero la curiosidad me llevo al escenario 4 para ver a Lovebites. Pura actitud y un sonido heavy muy clásico el de la banda nipona. La gran sorpresa para mi del festival. Me encanto el concierto, aunque no pude ver el ultimo tema para ir a buscar sitio para el concierto de Slipknot. La cruz de los festivales, no siempre te puedes quedar a ver los conciertos completos.Muy recomendables. Y ya llegaba EL CONCIERTO en mayúsculas del Sábado, Slipknot. Aquí es cuando llego el momento de volver a los 18 años, allá por el 99, cuando empezando la universidad me pasaron una cassette (si amigos, una cinta) con el primer disco de Slipknot. Me voló la cabeza y me ayudo a ir muchos días a clase ese primer año. Mientras esperábamos sonó War de Pantera, y al menos donde yo estaba la gente cantaba este temazo. Al poco, y ya sonando a un volumen alto, pusieron For Those About to Rock de Ac/Dc, y ya la energía se iba disparando. Los de Iowa no se cortaron nada y comenzaron con People=Shit, se me erizaron todos los pelos del cuerpo y entre al pogo, para descubrir poco después que ya estoy mayor para estas cosas y busque un lugar más alejado para disfrutar de un concierto estupendo, que nos dejo temazos como los recientes Unsainted y All out of Life,y repasando su discografía con Before i forget, The Devil And I, Vermillion o Duality. Todo bien estudiado para que los temas más tranquilos nos dieran un respiro de vez en cuando. Los bises volvieron a su primer disco (que justo era el 20 aniversario de su salida), con Spit it out y Surfacing. Brutales.
Domingo
Azotaba el calor de manera intensa cuando llegue a Brass Against. La banda americana se ha hecho famosa por hacer covers de Rage Against the Machine o Tool con instrumentos de viento, y la verdad es que suenan de lujo, y la cantante tenia una energía desbordante. Momentazo épico bajo los chorros de la manguera en el punto álgido de Sabotage y un aperitivo del que seria el concierto del festival con The Pot hicieron que el poco tiempo que les viera mereciera la pena, siempre desde el punto de vista de que son una banda de covers, y se solapaban con Bala, y si tocan Bala, allá voy. Las gallegas nunca me defraudan, y aunque esta vez el calor y la ausencia de los escenarios al estar grabando se nuevo disco se hizo notar un poco, hicieron uno de mis conciertos favoritos del festival. Añadieron de regalo el estreno de un tema nuevo que sono de puta madre. In Bala We Trust.
Después me acerque al final de Toundra, que como siempre sonaron finos finos, y me quede a tres temas de Soulfly. Me encanta el Roots de Sepultura, pero la verdad es que ahora mismo la banda de Max Cavalera no me llamaron nada la atención y me fui a ver un rato a As It Is, que aunque el rollo Emo nunca ha sido lo mio, reconozco que con su actitud, y la conexión que tenían con su publico, me lo pase bien. Tras esto me fui al escenario 1 a ver a Architects, grupo que a priori, y por su estilo metalcore, deberían haberme flipado, pero la verdad es que tras un rato se me hicieron pesados. Una pena, porque por lo que me contó la gente, Fever 333 se marcaron un bolazo. Decisiones equivocadas, que se le va a hacer. Los dos grupos que iban a continuación, Sum 41 y Watain no eran santos de mi devoción, aproveche a ir a buscar la cena y escuchar a los Sum 41 ya desde el escenario 1, esperando nervioso como un adolescente a que comenzaran Tool. Y es que hace ya 13 años que les había visto en directo por primera y ultima vez (increíble su concierto en el festimad, ¡sonando bien en la cubierta de Leganes!), y siendo uno de mis grupo de cabecera desde finales de los 90, la sensación de momento histórico estaba flotando en el aire.
Comienzo del concierto, el heptagrama gigante (el sello o estrella de Babalon, una de las múltiples referencias místicas en las visuales del concierto) se ilumina, y comienza la hora y media de concierto que nos elevo a los cielos del metal, y del que solo habría podido ser mejor si me hubieran tocado Third Eye, mi tema favorito de su discográfica, un pequeño pero a un espectáculo épico, con visuales perfectamente diseñadas para cada tema, mezclando partes de sus vídeos musicales con otras completamente nuevas, y una setlist tremendo que comenzó con Ænema, increíble el ambiente que se formo, con todo el publico cantando las letras y gritando al unisono Learn to Swim (estoy escribiendo estas lineas y los pelos se me han puesto de punta de solo recordarlo, que maravilla el poder de la música).
Si comenzar así era perfecto, que tocaran The Pot y Parabola, dos de mis temas favorito del 10000 days y Lateralus a continuación ya era el remate. El sonido era increíble, Danny, Justin y Adam siguen en una forma brutal, tocando como puñeteros ángeles, Maynard parece que hay partes a las que ya no llega, pero aun así va sobrado. Tras tanto subidón, tocaron uno de los temas nuevos, Descending, en la que Maynard tira de efectos vocales, y que se alarga en un final de riffs que te quita el aire, que ganas de oír el disco nuevo.. seguíamos para bingo con Schism a la que siguió Invincible, otro de los temas nuevos, este más rítmico y más corto, tras el cual echaron la vista atrás a su primer disco con Intolerance. Casi me da algo cuando entra el riff de Jambi, llegado a este momento ya estoy casi afónico de cantar, pero aun faltaba la apoteosis de Forty Six & 2, con el publico ya loco de la emoción. Aquí llega mi segundo pero, pequeñito, pero es que no me convenció que Maynard cantara Vicarous entera desde el megáfono. Pero esa pequeña decepción se me paso con Stinkfist, el temazo con el que están cerrando la gira, y que nos hizo despertar de un sueño. Habrá gente a la que no le guste que no haya interacción con el publico, pero ni es su estilo ni lo necesitan. Genial el concierto que cerraba una edición que ha mejorado a nivel logístico respecto al año pasado. Ya han anunciado una cuarta edición para el 2020. Repetiremos.